Abono foliar: tipos y claves para nutrir nuestras plantas

Prácticamente la gran mayoría de los cultivos se nutren en su totalidad por la asimilación de nutrientes a través de las raíces. Sin embargo, en situaciones donde el suelo tiene poca fertilidad o hay problemas (salinidad, sequía, incrustaciones, etc.), la aplicación de fertilizante foliar puede complementar la nutrición y cubrir todas las necesidades restantes.

En este artículo queremos analizar los diferentes tipos de fertilizantes foliares que podemos utilizar y los más adecuados para cada cultivo.

La capacidad de las hojas de la planta para absorber agua y nutrientes fue estudiada y reconocida hace más de 300 años, y el cultivo de la vid fue pionero en este tipo de tratamiento, ya que el secado era común. Han pasado varios años, a partir de 1840, cuando se mezclaba agua con elementos solubles para incorporarlos a los cultivos por vía aérea.

Fertilizante foliar, nutrición a través de las hojas

No todos los fertilizantes que utilizamos para el riego son aptos para aplicación foliar. Se deben cumplir una serie de requisitos para evitar quemaduras, toxicidad y buen uso en la aplicación de fertilizantes aéreos.

Sin embargo, debemos tener en cuenta que es muy difícil sustituir la nutrición radicular por la nutrición foliar, ya que necesitaríamos muchos tratamientos foliares en momentos en los que no es aconsejable. Este tipo de aplicación, por el contrario, aumenta la humedad relativa del ambiente durante unas horas, lo que es bueno en ambientes secos pero muy contraproducente en invierno y zonas húmedas, ya que favorece la aparición de enfermedades.

Ventajas de la aplicación foliar de fertilizantes

  • Los nutrientes requieren menos transporte, por lo que es efectivo en algunos casos.
  • Los micronutrientes de baja movilidad se pueden fijar rápidamente en flores o frutos.
  • Los resultados son más visibles y en menos tiempo.
  • Puede complementar la nutrición en suelos problemáticos.

Desventajas de la aplicación foliar de fertilizantes

  • Alto costo de tratamiento (costo de tractor, aplicador, fertilizante, etc.).
  • No recomendado en periodos de alta humedad.
  • Deben aplicarse primero por la mañana o al final de la tarde.
  • Existe riesgo de pérdida por lavado (lluvia o spray).
  • Hay que estar muy seguro de la mezcla para evitar riesgos de fitotoxicidad.

Lo que actualmente se sabe tras las últimas investigaciones es que el papel de los estomas en el proceso de absorción foliar no es el de absorber nutrientes, ya que requiere que la mezcla contenga tensioactivos o tensioactivos para reducir la tensión superficial a menos de 30 mN m-1, excepto en algunas especies específicas donde este agente químico no es necesario.

Actualmente se acepta que el abono foliar penetra en la hoja a través de la cutícula, ya que son permeables a sustancias con mayor componente apolar.

  • Absorción a través de la piel de la hoja (cutícula).
  • Absorción por irregularidades o grietas en la cutícula.
  • Estomas, tricomas o estructuras foliares (mediante el uso de tensioactivos).

Factores que determinan la correcta absorción foliar

Concentración de fertilizante foliar

La concentración de un nutriente presente en un fertilizante foliar siempre será significativamente mayor que la concentración dentro del órgano de la planta, en la hoja. Las concentraciones muy altas de fertilizante reducen la absorción por saturación, lo que permite que se lave y se disperse más en el suelo.

El rango de concentración ideal de las soluciones de nutrientes minerales para aplicación foliar debe elegirse en función de factores como la clase de nutriente (diferencia entre macronutrientes y micronutrientes), el tipo de cultivo, la edad de la planta (hojas adultas o nuevas). estado y condiciones

En general no se recomienda aumentar la concentración más allá del 10% de ningún tipo de fertilizante. Por ejemplo, si queremos hacer una aplicación foliar de nitrato potásico (KNO3) por cada 1000 L de caldo foliar, no añadir más de 100 kg

Solubilidad

Si bien se supone que todos los fertilizantes foliares son 100 % solubles, no siempre es así y es posible que falten especificaciones en la hoja de datos o en la etiqueta. En muchos productos orgánicos existen trazas insolubles (proteínas, fibras, etc.) que reducen la eficacia del fertilizante.

Cualquier nutriente que sea insoluble en agua nunca podrá ser absorbido ni por aplicación foliar ni por fertirrigación.

Tamaño molecular del fertilizante.

La regla de oro también se respeta en las aplicaciones foliares. Cuanto más sencilla sea la molécula que queremos que penetre en la hoja, más fácil será hacerlo. Por tanto, los aminoácidos son una de las moléculas orgánicas más sencillas de introducir en la planta y se utilizan como complemento para potenciar las mezclas de tratamientos (productos nutricionales o herbicidas, por ejemplo).

Por tanto, un abono foliar rico en potasio siempre se absorberá más fácilmente y en menos tiempo que uno rico en fósforo, calcio o algunos micronutrientes.

El radio de los llamados poros acuosos, por donde puede entrar el abono foliar de algunas especies vegetales, se ha estimado entre 0,3 y 0,5 nm en las hojas y entre 0,7 y 1,2 nm en los frutos.

carga eléctrica

La carga de un elemento (positiva o negativa) interviene en la facilidad de absorción del nutriente foliar. Por encima de pH 3, que es muy común en la mayoría de las plantas, la cutícula de la hoja está cargada negativamente.

Por lo tanto, los fertilizantes no cargados y aniónicos (compuestos cargados negativamente) pueden ser asimilados por las hojas más fácilmente que los fertilizantes foliares con nutrientes catiónicos (cargados positivamente).

La mayoría de los quelatos de hierro disponibles para la compra tienen carga negativa, por lo que se pueden aplicar vía foliar, aunque en este caso se recomienda buscar soluciones en forma de complejos orgánicos (sin carga teórica).

Movilidad de nutrientes

Clasificación de nutrientes con respecto a su movilidad en el floema (Epstein y Bloom, 2005).

Móvil Movilidad media baja movilidad
Potasio Sodio Fútbol
Nitrógeno Hierro Sílice
Azufre Zinc Manganeso
Magnesio Cobre Boro
Encontrar Molibdeno
Cloro

Tiempo de absorción de nutrientes en los tejidos.

Nutritivo Tiempo de absorción 50%
Nitrógeno (urea) 30 minutos – 2 horas
Encontrar 5-10 días
Potasio 10-24 horas
Fútbol 1-2 días
Magnesio 2-5 horas
Zinc 1-2 días
Manganeso 1-2 días

fertilizante foliar pH

El pH y el gradiente de acidez o alcalinidad del fertilizante afectan considerablemente su asimilación por vía foliar. La cutícula de la hoja también tiene capacidad de intercambio catiónico, por lo que se ve afectada por el pH.

Se ha estudiado que la absorción máxima de urea por las hojas del manzano está en el rango de pH de 5,4 a 6,6. Por lo que este pH es prácticamente recomendable para todos los tratamientos foliares con fertilizantes. Esto es muy interesante cuando utilizamos nutrientes que tienen un rango de estabilidad bien definido, como ocurre con el hierro.

En el caso de la absorción foliar de hierro, se sabe que el pH óptimo de aplicación es 5, lo que también ocurre con el calcio, donde se produce una mayor absorción cuando el pH del tratamiento foliar es ácido.

Para saber mas: pH en aplicaciones foliares.

Surfactantes y potenciadores del tratamiento

En el mercado podemos encontrar diversos complementos al fertilizante foliar para mejorar su penetración. Esto es especialmente interesante en fungicidas e insecticidas, donde se busca el máximo rendimiento terapéutico, especialmente con insectos escondidos en las flores o en la parte inferior de las hojas.

Podemos encontrar varios productos de mejora, como los siguientes:

  • Surfactantes o tensioactivos: reducen la tensión superficial de la hoja y aumentan la penetración del abono foliar.
  • Detergentes: reduce la tensión superficial de hojas y frutos con una capa de cera.
  • adherentes: favorecen la permanencia del abono o fitosanitario sobre la hoja, aumentando la resistencia a la lluvia o al lavado.
  • Regulador de PH: crea un efecto amortiguador en la solución para estabilizar el pH, lo cual es muy importante cuando se mezclan fertilizantes con productos fitosanitarios. Pueden ser ácidos (los más comunes) o alcalinizantes.
  • Penetrante: aumentan la velocidad de penetración foliar del producto. Actúan solubilizando sustancias en la cutícula.
  • Humectantes: actúan como retardantes de la solución, reduciendo el punto de delicuescencia (POD) de la formulación sobre la hoja.
  • Antideriva: aumentan el tamaño de la gota de spray para evitar el efecto de deriva. Es interesante en el uso de herbicidas.

Fertilizantes foliares para diferentes cultivos

Fertilizante foliar para olivos

En olivar está muy extendido el tratamiento primaveral con cobre (siempre que tenga una concentración inferior al 9% p/p, se considerará nutriente), aminoácidos para estimular la floración y algas.

En este cultivo las soluciones de cobre pueden mezclarse con bioestimulantes (algas marinas y aminoácidos), dada la rusticidad de las hojas.

Abono foliar para hortalizas.

En el caso de hortalizas como el pimiento o el tomate, se suelen aplicar correctores foliares a base de micronutrientes, soluciones potásicas y bioestimulantes como aminoácidos o algas. También es frecuente la aplicación de calcio foliar, si bien la baja respuesta del cultivo al transporte por el floema (descendente) hace poco interesante este tipo de tratamientos.

Correctores de micronutrientes (Fe, Mn, Cu, Zn, B, Mo): en forma de complejos (lignosulfonato, heptagluconato, ácido cítrico, etc.) o quelatos (preferiblemente EDTA).

Correctores nutricionales: calcio o potasio, entre los más habituales.

Algas marinas: extracto de Ascophyllum nudoso o Ecklonia maxima por su uso hormonal en los momentos de floración, cuajado y engorde.

Aminoácidos: por su contenido en nitrógeno y por la activación energética que realizan sobre el cultivo. Un conocido es el Isabion.

Abono foliar para cítricos

Los cítricos suelen presentar carencias nutricionales en sus hojas, siendo las más comunes el hierro, el zinc y el manganeso. En suelos con pH alcalino, se recomienda utilizar hierro en forma de quelato EDDHA en fertirrigación.

Sin embargo, también se puede proporcionar en forma de complejos o quelatos EDTA a través de las hojas.

En época de engorde se acostumbra buscar soluciones potásicas como abono foliar, algunos fertilizantes a base de calcio y estimulantes del engorde (auxinas, giberelinas, aminoácidos, etc.).

Leer todo: guía de nutrición de cítricos.

Sólo a bajas concentraciones de cobre se puede mezclar con otros elementos, ya que pueden causar fitotoxicidad por exceso de cobre metálico.

Fertilizante foliar para viñedos

En el viñedo, las aplicaciones foliares son generalmente frecuentes, ya que existe una gran zona en tierra firme donde no se realizan aplicaciones de fertirrigación.

En la viña es muy común el uso del cobre, donde en muchas ocasiones se utiliza cobre nutritivo, ya sea en forma de sulfato de cobre líquido, gluconato de cobre o heptagluconato de cobre.

En aplicaciones foliares en el viñedo también se suelen utilizar aminoácidos o algas en época de brotación, así como correctores de micronutrientes (especialmente boro y molibdeno). Durante el engorde también se realizan tratamientos estimulantes y potásicos para favorecer el envero y la acumulación de azúcares (ºBrix).

Fertilizante foliar para almendros

El almendro es un cultivo que agradece mucho los tratamientos foliares, al igual que los olivares o los viñedos. Se suelen aplicar soluciones de cobre que, en muchas ocasiones, se mezclan con fungicidas.

El aporte de aminoácidos o algas también regula y aumenta la producción. Se suele incorporar un abono foliar rico en potasio en el momento del engorde y maduración.

Productos para aplicación foliar

Fertilizantes relacionados

ácido fosfórico nitrato de magnesio
Ácido nítrico Nitrato de potasio
ácidos húmicos quelato de hierro
fosfato monopotásico sulfato de amonio
gluconato de cobre sulfato de potasio