El mantenimiento y procesamiento de un cultivo es uno de los factores más importantes para obtener un estado sanitario adecuado y una producción considerable. En este caso, el podar el almendro es una de esas tareas que debe hacerse en la agricultura moderna si queremos lograr rendimientos decentes en nuestro cultivo.
Ya sea controlando el desarrollo, facilitando la recolección, mejorando la aireación (y por tanto reduciendo el riesgo de enfermedades) y evitando las ramas entrelazadas, la poda del almendro es sencilla si conocemos unos pasos previos.
Y para eso queremos ayudarte escribiendo este artículo para que aprendas podar un almendro.
¿Cuándo se debe podar un almendro?
El almendro es un árbol de hoja caduca (pierde las hojas en invierno). Su actividad vegetativa se reanuda con el aumento de las temperaturas (a partir de los 10 ºC). En épocas en las que la savia se ralentiza, una vez empiezan a caer las hojas, es el momento ideal para podar el almendro.
En cuanto a las fechas, dependerá de la zona en la que nos encontremos (sobre todo de las temperaturas), pero estamos hablando del comienzo del otoño.
Podemos extender este período hasta fin de invierno siempre que estemos en una zona sin peligro de heladas. No olvidemos que la poda provoca daños en el cultivo y puede ser el origen de la entrada de enfermedades (hongos y bacterias).
De hecho, dependiendo de la época en la que se pode el almendro, será conveniente realizar tratamientos curativos con cobre.
La poda es una operación que consiste en hacer una selección específica de ramas y tallos a cortar.
Una vez hecho y en condiciones de actividad vegetativa (producción de invierno), el árbol realiza un esfuerzo de recuperación y generación de nuevos tallos, con un gran gasto energético.
De ahí la recomendación de tratamientos poscosecha para restituir al cultivo los elementos perdidos durante la cosecha, en particular potasio y fósforo.
Para llevar a cabo esta tarea necesitaremos conocer las variedades concretas de almendros y su tamaño original, ya que no siempre es el mismo según la clase, el material vegetal seleccionado y, sobre todo, el diseño de la plantación (número de árboles por hectárea, cultivo convencional, intensivo o superintensivo)
Te damos un ejemplo de lo que estamos hablando. Dependiendo de la variedad plantada, tiende a tener un hábito ligeramente diferente.
- Almendros grandes (ramas con ángulos abiertos): Lauranne, Guara, Marcona, Largueta, Bellona, Blancquerna, Genco, Supernova, Tuono, etc.
- Almendros con desarrollo de la rama inferior: antoñeta
- Almendros de tamaño medio/normal: Soleta, Cambra, Cartayera, Garrigues, Glorieta, Masbovera, Vayro, Vert, Cristomorto, etc.
- Almendros erectos: Marta, Asperilla, Ferragnes, Constanti, Ferradue, Marinada, Peraleja, Rumbeta Tarraco, Rumbeta, etc.
Los diferentes tipos de poda de almendros
Como ocurre con casi todas las especies de plantas, hay varias razones por las que queremos podar. En el caso del almendro, la poda se puede realizar de varias formas, ya sea para corregir la orientación de las ramas, para formar la postura o para rejuvenecer las ramas en árboles más viejos.
En cualquier caso, el resultado de la poda del almendro será diferente y, por tanto, tendremos que actuar de otra manera.
No te preocupes, te desvelaremos los secretos de cada uno de los tipos de poda.
Poda de almendro verde
Se suele realizar en mayo-junio, interviniendo únicamente sobre los brotes del mismo año, realizando aclareos o cortes de aclareo. La poda en verde se realizará cuando los brotes alcancen los 30-45cm de longitud, dejando 4-6 brotes el primer año y eliminando todos los brotes restantes. En años posteriores, se eliminarán los brotes que aparecen debajo de la cruz y los chupones. Además, si es necesario, se realizará un adelgazamiento para mantener la arquitectura deseada.
Poda del almendro en formación
Esta poda es una de las más importantes, ya que hay que seguirla año tras año.
Se realiza para árboles jóvenes, recién plantados, donde se actuará en el desarrollo de cada uno de los fustes y se conformará el plano final de la plantación.
Por ello nos detendremos más en la explicación de la poda de la formación del almendro, ya que es de vital importancia.
La poda formativa se realiza para diseñar la futura estructura del árbol.
Esta labor implica un arduo trabajo de desramado, por lo que se recomienda hacerlo cuando el almendro está en reposo (a finales de otoño o principios de invierno, según la temperatura).
Poda de almendro: año 1 y 2
A partir del primer año se cortarán prácticamente todas las ramas del almendro, favoreciendo el desarrollo de las inferiores, para facilitar la futura cosecha.
Cuando el árbol recién plantado (prácticamente un tallo sin ramas laterales) comience su primer invierno, tendremos la oportunidad de cortar la rama principal, dejando el tallo de aproximadamente 1 metro de altura.
En muchos casos, dependiendo de la altura de la plántula adquirida, ni siquiera llegaremos a esa medida, por lo que en este caso no será necesaria la poda.
Generalmente mantendremos de 3 a 4 ramas principales, que formarán la estructura del almendro. A partir de aquí, se cortan, dejando 2 yemas del brote inferior.
Esas ramas que están debajo de estas se pueden cortar a un capullo. Estos que dejamos en el árbol son llamado ramas de tirasavia y gestionar el grosor del tronco principal, facilitando el engorde.
Al entrar en el Segundo año, las 3 o 4 ramas principales que hemos mantenido siguen desarrollándose y adquiriendo más diámetro. De ellos saldrá lo que se conoce como ramas tempranas.
En el 2º año podemos cortar estas ramas principales a 1/3 de su longitud por la parte más alejada, dejando un brote en las que queden unos 20 cm por debajo del corte. Desde aquí el ramas secundarias.
A partir de aquí tendremos la posibilidad de eliminar las ramas de tirasavia para favorecer el engorde de las secundarias.
Poda de almendros: años 3 y 4
A partir del 3º año ya empezamos a tener una estructura de árbol claramente diferenciada. Este año repetiremos la operación del 2º año, cortando 1/3 del desarrollo de las ramas principales y dejando una yema de 20 cm por debajo de la línea de poda.
En este momento se formarán más ramas inferiores a partir de las ramas secundarias, que llenarán y formarán la copa del almendro.
Es importante para la poda del almendro eliminar todas las ramas que crecen hacia el interior del almendro. No los queremos y hay muchos de ellos.
Poda del almendro: a partir de los 4 años
A partir del 4º año la poda del almendro será diferente y consistirá en la eliminación de los retoños y las ramas que se cruzan o se desarrollan hacia dentro.
Notarás que las ramas principales se desarrollan mucho menos, a diferencia de las secundarias, que crecen más rápido.
Ya no dibujamos el árbol del año 4 porque la poda consiste básicamente en eliminar los retoños que tiran hacia adentro. Ya las ramas principales crecen mucho menos.
A partir de aquí, la poda del almendro se considera sencilla. operación de mantenimientosin la formación de árboles.
Cómo podar un almendro
Poda de frutos de almendro
Otro sistema de poda de almendros muy conocido es ayudar a mejorar la productividad preservando las ramas fructíferas frente a las vegetativas (que generan más hojas, tallos y futuras ramas).
Con esto conseguiremos equilibrar ramas y brotes, por lo que esta poda es bastante importante.
Lo que buscaremos con la poda de frutos es obtener ramas secundarias altamente productivas.
Para ello eliminaremos todas aquellas ramas que afecten a la obtención de energía en los secundarios. Ramas con crecimiento caótico (hacia adentro, hacia abajo, etc.) retoños, débiles, torcidas, rotas, etc.
Con ello equilibramos el balance energético de la planta y obtendremos una germinación mucho más definida, desde finales de invierno hasta principios de primavera.
Poda de restauración de almendros
Poda de restauración en los almendros consiste en hacer una importante selección de ramas adultas o afectadas para favorecer la creación de nuevas.
El objetivo principal es rejuvenecer un árbol que está en la etapa final de producción o que no está tan maduro que ha estado sufriendo de una enfermedad grave.
Estando en este estado, tendremos que respetar las ramas muy desarrolladas (diámetros superiores a 5 cm), porque inciden negativamente en el desarrollo posterior del árbol y se considera una poda excesivamente drástica (aunque en muchos casos hay motivos para hacerlo). eso).
No olvides tratar los cortes con pasta selladorasobre todo si son árboles enfermos o muy adultos.
en este tipo de podar el almendrocortaremos las ramas secundarias (y si podemos también las principales), dejándolas con una longitud entre 0,5 y 0,6 metros.
Comparación de herramientas de corte.
Consejo final sobre la poda de almendros
La poda más importante es capacitación, tendremos que hacerlo con un buen asesoramiento durante los primeros 2 o 3 años. En los últimos años es importante formar más que producir.
Respetaremos las brotaciones del tronco principal, ya que ayudarán a formar la estructura inicial del árbol.
Podemos dejar de 3 a 4 ramales principales. Podemos llegar a 5 ramas principales si la distancia entre los árboles es suficiente.
Elija las ramas principales con esquinas cerradas y crecimiento vertical.
Es recomendable cortar las ramas y comprobar si de ellas saldrán futuros brotes.
Siga las pautas de tamaño para cada una de las variedades.