El olivar superintensivo: principales ventajas y características

L’ olivar superintensivo se viene desarrollando cada vez más desde hace 25 años, con picos de fuerte demanda de plantaciones en los últimos 5 años. Su cultivo pretende solucionar los inconvenientes que presenta el desarrollo convencional de estructuras de plantación de mayor tamaño, buscando una mayor rentabilidad y en un menor plazo de tiempo.

En este artículo queremos analizar las principales características que nos ofrece este sistema de plantación para los olivares, así como sus ventajas e inconvenientes.

De todas las hectáreas de olivar plantadas en el mundo, actualmente hay más de 100.000 hectáreas dedicadas al cultivo intensivo. España es uno de los países que más ha evolucionado en este sentido, con cerca de 50.000 hectáreas de plantaciones (el 50% del total mundial).

visto yo ventajas de este sistema de implantescada vez son más los agricultores que deciden apostar por el olivar superintensivo, previendo un auge en los próximos años que podría llegar a cubrir hasta el 30% de la superficie olivarera total.

Principales características del olivar superintensivo

Una de las principales diferencias que ofrece el sistema de olivar superintensivo es que tiene un arreglo cubierto. Generalmente trabajamos con marcos de plantación de 3 a 4 metros entre caminos y entre 1 y 1,5 metros entre olivos. Esto permite una alta densidad por área, mayor que 1500 pies/ha y aún más

  • Disposición cubierta y lineal.
  • Distancia entre plantas entre 1 y 1,5 metros, según la variedad elegida y su tamaño.
  • Distancia entre líneas de 3 a 3,5 metros, para permitir la entrada de maquinaria en podas y cosechas.
  • Altura máxima del olivo de 2,5 metros y poda para no cubrir una anchura superior a 80 cm.
  • Alta producción a partir del 2º y 3º año, con producciones superiores a los 12.000 kg/ha a los pocos años de la plantación.

Fuente: https://cbh.es/olivar-superintensivo/

Ventajas principales

Una de las principales ventajas de la olivares superintensivos son las magníficas producciones que se obtienen pocos años después de la siembra. Esto permite una tasa muy rápida de retorno de la inversión.

Otra ventaja interesante es la reducción de mano de obra, ya que muchas de las actividades que normalmente se realizan en los olivares convencionales son sustituidas por maquinaria agrícola. Desde la recolección hasta la poda o cualquier tipo de tratamiento, se realiza con maquinaria automatizada.

Al nivel de capital humanoa priori es una desventaja, pero dado que los costes de mantenimiento de la cosecha son siempre más elevados y el precio del aceite muchas veces no cubre los gastos, es garantía de éxito productivo.

Principales consideraciones del olivar superintensivo

orientación de la parcela

Entre las principales consideraciones a tener en cuenta para el olivar superintensivo está que se deben tener en cuenta los parámetros de plantación. Por ejemplo, con estructuras de plantación muy altas (por encima de 1.600 plantas/ha) existe riesgo de sombra y problemas para obtener rendimientos suficientes por aceituna. Esto se corrige estudiando la orientación de cada parcela, con orientación norte Sur (NS) que es el más común y adecuado, según la empresa CBH.

elección de variedad

La elección de la variedad es fundamental para garantizar el éxito del olivar superintensivo. Cada vez se obtienen más variedades que se adaptan perfectamente a las necesidades de esta forma de cultivo, en cuanto a brotación, formación de ramas, disposición de raíces y facilidad de recolección.

Sin embargo, también podemos contar con variedades habitualescomo arbosana, arbequina, manzanilla o koroneiki (variedad griega).

Veamos el comportamiento de cada una de estas variedades.

  • Arbosana: si se distingue por tener menos vigor que otras variedades, lo que permite aumentar los intervalos de siembra. Produce un rendimiento graso espléndido y un sabor de aceite fuerte y distintivo.
  • Arbequina: existen adaptaciones de la tradicional variedad arbequina que se adaptan perfectamente a entornos de plantaciones pequeñas. Una de ellas es la Arbequina As-1, que permite podar con un eje central muy pronunciado, reduciendo los enganches y anticipando la producción. Sin embargo, produce un menor rendimiento graso que la variedad Arbosana.
  • Manzanilla: la variedad tradicional sevillana manzanilla se está adaptando al olivar superintensivo y en Extremadura se pueden ver muchas plantaciones de este tipo establecidas recientemente.
  • Kononeiki: esta variedad griega se ha adaptado a este tipo de plantaciones por su alta producción y rendimiento graso. Sin embargo, tiene más problemas para adaptarse a marcos de implantes reducidos debido a que no brota de un eje central marcado. Tiene una resistencia al frío bastante baja, por lo que las texturas interiores sombreadas conviene evitar elegir esta variedad.

Olivar lluvioso superintensivo

Hay un número más limitado de áreas dedicadas al cultivo de olivares de selva tropical superintensiva. En este caso se prescinde del uso de goteros y cañerías laterales, excluyendo también la fertirrigación.

La nutrición se reserva para aplicaciones manuales o mecanizadas de fertilizantes sólidos.

Las principales desventajas que ofrece del olivar superintensivo con el agua de lluvia son la escasa fiabilidad climática que existe en muchos países, especialmente en España. Se recomienda que tenga un historial de precipitaciones superiores a 400 mm (L/m2) por año para poder considerar este tipo de plantaciones.

Costes de gestión y ejecución

El inconveniente inicial del olivar superintensivo es el coste de instalación en los primeros años, con una gasto medio que va desde los 6.000€/ha hasta los 10.000€/ha, con intervenciones de riego y preparación del suelo, sin embargo, el considerable ahorro en mano de obra y la mecanización de actividades de alto costo como la cosecha, permiten reducir estos costos en un 50%. Por lo tanto, la amortización es mucho más rápida.