En el mundo profesional de la agricultura también se contempla la capacidad de evaluar y valorar toda clase de bienes. El más común es el valoración agraria de suelo rústico y del lote, pero también abarca otro tipo de valoraciones más curiosas como el valor de un árbol o incluso de una rama.
Son situaciones que pueden darse en el mundo rural y también en el urbano, donde una planta tiene un valor y depende de la variedad, edad e importancia socioeconómica.
Allá evaluación agrícola de los lotes no está sujeta a términos subjetivos y, al igual que la valoración de inmuebles (apartamentos y casas en la ciudad), también se realiza con cálculos matemáticos y fórmulas comparativas.
Tipos de evaluación agraria
Cuando se quiere valorar una finca rústica, se puede hacer a través de diversos sistemas, igualmente aceptados, que abandonan por completo la subjetividad y se basan en parámetros matemáticos y estadísticos, para que la valoración se realice de la forma más objetiva posible.
Método analítico o de capitalización de la renta
Capitalizar una finca o plantación es básicamente mirar los ingresos que produce (o podría producir antes del evento o daño) y los gastos que tiene. Para ello, se calcula en base a una tasa de capitalización.
Pongamos el ejemplo de que tenemos una hectárea de superficie sembrada de pimiento y, por mala praxis médica en la dosis de un herbicida utilizado, la producción se pierde por completo.
La capitalización analiza los costes habituales de mantenimiento del cultivo a lo largo de la campaña y suma los ingresos de una producción media estimada de los últimos años. Es el valor que tiene que pagar el seguro de responsabilidad civil o la causa del daño.
Método comparativo o sintético
El sistema de comparación o sistema sintético, como también se le conoce, es bastante similar a la valoración habitual de inmuebles urbanos. Para ello, evaluamos el precio de un terreno o una propiedad en la zona, ubicados a poca distancia, y que son muy similares en tamaño, año de construcción y otros parámetros.
Evaluación agrícola por sistema estadístico
Con el método estadístico se buscan las distribuciones de probabilidad de evaluación de un terreno o finca para analizar la ubicación de la posesión, la distancia al centro urbano, el rendimiento del terreno y algunas otras variables, con el fin de evaluar la agricultura de forma completamente forma objetiva.
Evaluación agraria de árboles ornamentales
Por supuesto, un árbol ornamental tiene un valor cuantificable aplicando las fórmulas contenidas en el Estandarte de Granada. Para que la valoración agraria sea lo más objetiva posible, existen unas tablas emitidas por la Asociación Española de Parques y Jardines Públicos.
Se evalúa el diámetro del tronco, la edad de la especie y su valor ornamental (diferente es el valor de una palmera o de una pinnácea).
Digamos que tenemos una hermosa palmera de varios metros de altura que apreciamos mucho, pero nuestro vecino no tanto. En un ataque de rabia, decide dañarla aplicando cualquier producto tóxico (herbicida, gasolina, etc.) que afecta a la planta y acaba secándola.
Con la denuncia anterior se calcula el valor de la palma, que puede tener un valor francamente alto dependiendo de las variantes mencionadas.
En este aspecto tenemos que recurrir a expertos en tasaciones agrarias o buscar una empresa de tasación que haga el trabajo por nosotros.
Ejemplo de evaluación de plantaciones
Estamos vendiendo un terreno con árboles frutales (albaricoqueros, por ejemplo) en plena producción, pero decidimos que nuestra cosecha tiene un valor y el comprador tiene que pagar por ello. Por ello, queremos hacer una valoración agraria del valor de estos árboles productivos.
Para hacer una valoración agraria del valor de los árboles frutales, necesitamos encontrar la siguiente información.
- kg/ha producción segundo año de producción y escala de producción
- Precio medio de la fruta comercializada en los últimos años
- Gastos fijos y variables históricos de la empresa
- Vida útil de las culturas.
Se trata de crear un flujo de efectivo en cuyos gastos se restan de los ingresos derivados de la venta del fruto, teniendo en cuenta que no producirá lo mismo todos los años. Sin conocer la producción futura, podemos pasar a las estadísticas anuales que nos dirán el historial de producción de esta variedad en la zona.
Él gastos que tenemos que contemplar Ellos son los siguientes:
- Costo de mano de obra (poda, recolección, tratamientos y mantenimiento general)
- Fertilizantes y productos fitosanitarios durante el ciclo de vida
- sistema de riego
- Agua y electricidad
Y el ingreso se refiere al pago por la fruta que vendemos. Ni los ingresos serán los mismos todos los años ni los gastos. En términos generales, se debe tener en cuenta que a mayor producción (mayores ingresos) se generan mayores gastos, ya que la mano de obra para la cosecha, el gasto más importante en una finca, se dispara.