Araucaria: guía para la identificación y cuidado de esta conífera

En las láminas de plantas ornamentales que elaboramos siempre hay espacio para hablar de las grandes coníferas repartidas por el mundo. En este caso, es hora de hablar del género de plantas araucaria, representado por especies famosas como Araucaria araucana, Araucaria heterophylla o Araucaria excelsa.

En esta ficha comentaremos todas las características que hacen que este famoso árbol sea tan popular en todo el mundo, así como los principales tratamientos y problemas que se pueden dar durante su cultivo.

Características del árbol Araucaria

Se le conoce como araucaria, pino gente del norte o puente de pino. El principal representante es la especie con el nombre científico araucaria heterophylla, cuyo origen se encuentra en Australia, precisamente en la isla de Nordfolk.

Sin embargo, lejos de esta zona tan lejos de los países americanos y europeos, gracias a su fácil adaptación climática, este árbol y todos los representantes de su género están presentes en todo el mundo.

Las araucarias son árboles perennes y perennifolios que no pierden hojas, de apariencia similar a muchos ejemplares del género pino. Actualmente, hay 19 especies nativas de Nueva Guinea, Australia, Nueva Caledonia y América del Sur dentro del género Araucaria.

Este árbol puede alcanzar los 50 m de altura durante muchos años, ya que es de crecimiento lento. Su corteza es gris con matices marrones, desarrolla una copa frondosa, de aspecto circular, y el tronco con pocas ramas inferiores.

Porque su crecimiento lento, se puede cultivar en maceta los primeros años, siendo bastante común en los países y zonas del Norte. En general, estas especies crecen alrededor de 30-35 cm por año.

Principales especies de Araucaria

Araucaria araucana (Araucaria excelsa))

Se le conoce como pino chileno o pehuén. Este tipo de araucaria puede alcanzar los 30-40 metros de altura, con un tronco algo más grueso que otros ejemplares del mismo género. Corteza de color marrón grisáceo, con notable presencia de resina y agrietada con el paso de los años.

Sus ramas son bastante horizontales y en espiral (a la misma altura). Es originaria del sur de Chile y suroeste de Argentina.

Araucaria heterófila

Uno de los ejemplares más conocidos y de origen australiano ((Isla Norfolk). Esta especie puede alcanzar alturas superiores a sus pares, con promedios de 50 a 70 m. Posee copa cónica, recta y tronco gris, que puede alcanzar un diámetro de 1,5 m Sus ramas son bastante espirales, creciendo bajo el mismo plano y altura.

Araucaria bidwillii

Este ejemplar tiene una altura media de 30 a 50 metros, con un tronco mucho más grueso que otros ejemplares y prácticamente del mismo color. La formación de sus tallos es piramidal, con brotes y hojas bastante densos. Sus hojas son anchas y planas, de color verde brillante en los ejemplares jóvenes.

Como el pino del norte ( Araucaria araucana), también es nativo del noreste de Australia.

Araucaria luxurans

Este ejemplar es originario de Nueva Caledonia. Tiene forma piramidal a una altura media de 30 metros y actualmente se encuentra en peligro de extinción, debido a la progresiva pérdida de su medio.

taxonomía

  • Pedido: Pinales
  • Familia: Araucariáceas
  • Tipo: Araucaria

Su crecimiento es tan lento que tarda de 15 a 20 años en ver las primeras flores y producir semillas viables que se utilizan en su multiplicación. Sin embargo, hay especies, como A. cunninghamii, que son un poco más avanzadas (las primeras semillas pueden aparecer a los 10 años de desarrollo). Estas en

Principales cuidados de la especie

Climatología

Las araucarias son especies altamente resistentes a la intemperie. Se pueden cultivar en la zona norte de países donde se alcanzan temperaturas bajo cero, así como en climas cálidos y en la zona mediterránea, donde se pueden alcanzar temperaturas superiores a los 40ºC en verano.

En un nivel frío, Araucaria araucana es el ejemplar que mejor resiste las bajas temperaturas, seguido de la especie Araucaria bidwilli.

En términos de humedad ambiental puede acostumbrarse a climas costeros, con mayor tendencia a la humedad que en zonas continentales, donde también se puede cultivar sin problemas. Es preferible un ambiente con más humedad que zonas muy secas, ya que estos ambientes favorecen la pérdida del verde original.

usted planta en luz completa, aunque en los primeros años de desarrollo da igual que sea en semisombra. Para el cultivo en macetas de interior, debe colocarse en la zona más luminosa posible, cerca de las ventanas. En verano, colóquelo en un área más fresca, sin acceso directo a la luz solar.

tipo de suelo

No tiene criterios especiales a la hora de plantarse en cualquier terreno. Es preferible que el pH sea ligeramente ácido, como también es el caso de pinos y coníferas. Un suelo con un alto contenido de caliza dañará su verde original, ya que frecuentemente compromete la asimilación del hierro.

Los suelos sueltos con textura arenosa o limosa son preferibles a los pesados ​​con un alto contenido de arcilla.

Dado que sus raíces son muy potentes y tienen una capacidad de exploración muy alta, necesitamos un suelo profundo y bien drenado. En el hoyo de plantación, antes del trasplante, es recomendable añadir materia orgánica para activar la fijación del árbol y la producción de las primeras raíces.

Con 5-10 kg de compost bien descompuesto mezclado con la tierra será suficiente durante los primeros años.

Irrigación

La araucaria y las coníferas tienen una gran resistencia al estrés hídrico y la falta de agua. En invierno prácticamente no se aporta agua más que la que pueda recibir de la lluvia. Prefiere suelos secos antes del próximo riego, por lo que la frecuencia de riego debe ser menor que en otras especies.

Un régimen de riego para cualquier tipo de araucaria puede ser el siguiente. A partir de estos datos, los adaptamos a nuestro clima y estructura del suelo. Los suelos con un alto contenido en arena drenan muy bien el agua y obliga a reducir la cantidad de agua aportada pero aumentando la frecuencia, al contrario que los suelos arcillosos y pesados.

  • Riego en primavera y verano: 2 a 3 riegos por semana dependiendo de las temperaturas, con un aporte de 6 a 10 L por riego, dependiendo del tamaño del árbol.
  • Riego en otoño e invierno: 1 riego cada 15/20 días, dependiendo del frío y las precipitaciones, con un aporte de 5 a 10 L de agua para riego.

Abonado

Sobre todo en los primeros años de vida, donde queremos acelerar el desarrollo de nuestra araucaria, es recomendable aplicar fertilizantes líquidos o sólidos. Para ello, la mejor época para aplicar es en primavera, prorrogando las cotizaciones durante todo el verano. En invierno es recomendable no hacer ninguna aportación.

Para las especies de pinos, coníferas y araucarias, generalmente se proporciona una proporción de NPK de 2-1-3 con magnesio y micronutrientes. Por ejemplo, una fórmula 10-5-20 NPK con magnesio. También podemos buscar aquellos fertilizantes que contengan azufre para acidificar el agua de riego.

Si no disponemos de sistema de inyección de fertilizante en el agua de riego o preferimos el aporte manual con fertilizantes granulares, también tenemos la opción de la fórmula NPK 12-8-16.

En este caso, añadiremos este abono granulado a razón de 100-200 g/planta joven a principios de primavera, y lo repetiremos a mediados de verano. Para especies más altas (a partir de 2 metros), podemos aplicar entre 200 y 400 g.

Multiplicación

La multiplicación generalmente se hace por selección de semillas. Muchos de ellos requieren un proceso de estratificación, que simula el período invernal que pasa la semilla en el suelo.

Las semillas frescas y recién obtenidas se pueden sembrar directamente, no esperando más de 2 meses después de la cosecha, porque su poder germinativo disminuye.

Llagas y enfermedades

parásitos

Generalmente las especies perennes y pinnadas de coníferas y araucaria padece la conocida plaga de la cochinilla, insectos blancos e inmóviles que viven en los tallos y ramas jóvenes y chupan su savia, debilitando progresivamente al árbol.

Las muestras afectadas se tratan con productos fitosanitarios activos (como Pyriproxyfen 10%) o con jabones potásicos de alta presión.

enfermedades

Entre las enfermedades más comunes están las del cuello, que afectan los canales de circulación de la linfa y resecan ramas enteras. El hongo más conocido es el fitoftora, que actualmente afecta a un porcentaje muy alto de especies de araucaria en América, especialmente en Chile.

Este hongo avanza en condiciones de alta humedad en el suelo, por lo que es necesario evitar el estancamiento de agua y falta de oxigenación del medio con suelos de alto drenaje.

Para su lucha, los tratamientos de raíz de cobre no ofrecen una alternativa muy prometedora, siendo el Fosetil Aluminio el tratamiento que mejor funciona.

Poda

Generalmente este tipo de especies no requiere poda, salvo que sea necesario retirar las ramas afectadas (por ejemplo del hongo comentado en el punto anterior), que apuntan hacia el suelo o se cruzan.

Las especies no piramidales que desarrollan una copa redonda pueden eliminar progresivamente las ramas inferiores, dando la apariencia de un tronco limpio, como ocurre con el Variedad Araucaria angustifolia.