Guía de cultivo de Syringa vulgaris

Si en nuestro jardín tenemos un pequeño hueco reservado para un árbol bellamente florecido, la especie aparecerá en la lista Jeringuilla vulgariscomúnmente conocido como lila o lila común. Si por algo destaca este arbolito es por su embriagadora floración de tonos rosados ​​durante la primavera, hasta el punto de que ha sido considerada la flor estatal del estado de New Hampshire (EE.UU.).

En esta guía te contamos cuáles son las principales características de la Syringa vulgaris o lilo, así como los cuidados que debemos reservarles en nuestro jardín. Incluye aprender a controlar la humedad del suelo con riego, fertilización de primavera y verano, poda y más.

Características del árbol ornamental Syringa vulgaris

Syringa vulgaris se considera un pequeño arbusto o árbol, muy utilizado en todo el mundo por su aspecto ornamental. Principalmente, lo que más destaca es su característica floración, similar en volumen y tono de color al género. prunus (almendra, melocotón, albaricoque, etc.). Además, estas flores son muy aromáticas y atraen una gran cantidad de insectos polinizadores.

Este árbol es muy utilizado en parques y jardines urbanos, donde se pueden encontrar subvariedades o cultivares que juegan con flores blanquecinas o incluso amarillentas (el cultivar ‘Aurea’ también es muy vistoso).

Syringa vulgaris es ampliamente cultivada como especie ornamental en prácticamente todas las zonas de Europa, aunque también está presente en Estados Unidos. Su tamaño es pequeño, como hemos comentado, con especies adultas que no superan los 4 metros de altura, en términos generales.

Nombres comunes: lila, lila o lila común.

apariencia del árbol

Se considera un árbol pequeño, pero no se distingue por tener un solo tronco. Las especies que no se podan suelen generar más tallos desde la base, actuando como un gran arbusto. Madera gris, flexible y lisa en ejemplares menores de 5 años, con hojas grandes de color verde brillante (similares a las del género Piro) y con una alta densidad de follaje en primavera y verano.

flores y frutas

Lo más atractivo de este árbol caducifolio (mueve sus hojas con el frío) es su propia floración. Estos tienen una base tubular (tubular) y son de tamaño pequeño. Es una corola que puede alcanzar 1 cm de longitud con lóbulos algo más pequeños. Según el cultivar, encontramos tonalidades de amarillo, blanco o rosa, siendo este último color el más habitual.

LA frutas están formados por una especie de cápsula de color marrón y aspecto seco, de unos 2 cm de longitud. Lo más curioso del fruto es que se parte en 2 hasta la mitad del largo del fruto. De esta forma gana en aerodinámica y permite su multiplicación y distribución más fácilmente.

Cuidado principal de la Syringa vulgaris

Conoceremos los principales cuidados del Syringa vulgaris cuando la cultivamos en nuestro jardín. Anticipamos que será una especie robusta y fácil de cultivar cuidando el lugar inicial donde plantamos nuestras lilas y controlando la humedad del suelo para una floración espectacular.

Ubicación y hora

El entorno perfecto para nuestro Syringa vulgaris se encuentra en un ambiente soleado, también situada a pleno sol, aunque tolera varias horas al día en semisombra. Lo ideal para obtener una magnífica floración en primavera y verano es, en general, un ambiente con buena iluminación.

Este árbol tolera muy bien el frío, ya que su origen es de la zona de los Balcanes y, desde allí, se ha extendido a otras zonas de Europa con inviernos fríos. Sin hojas ni flores, tolera temperaturas bajo cero de hasta -10 ºC e incluso un poco más. Sin embargo, con flores, es necesario mantenerlo alejado del frío.

Para conseguir una gran cantidad y vistosidad de flores, este árbol necesita pasar un invierno con condiciones de frio. El término técnico es frío y es común en frutales de la género Prunus. En nuestro caso, el Syringa vulgaris pertenece a la familia de oleáceas, pero se comporta de manera similar a estos árboles frutales.

caracteristicas del suelo

Árbol acostumbrado a suelos calcáreos, con un pH superior a 7,5. Los ambientes ácidos perjudican el desarrollo de las raíces. Para su cultivo buscaremos un suelo en condiciones idóneas con buen drenaje pero con cierta retención de humedad. Logramos esta disparidad agregando materia orgánica periódicamente, ofreciendo una mayor esponjosidad y liberación de nutrientes para un suelo franco.

Aporte de materia orgánica

Se recomienda agregar entre 3 y 4 kg de materia orgánica bien mezclada al hoyo de plantación. Además, cada año o cada 2 años aportaremos la misma cantidad al árbol plantado, repartiendo el compost alrededor de los tallos principales y cubriendo toda la zona de copa. La humedad ambiental y el riego serán los encargados de liberar nutrientes naturales de materia orgánica, favoreciendo además el desarrollo de una microbiología beneficiosa para las raíces.

Irrigación de la Syringa vulgaris

Ofrece cierta tolerancia a la sequía, aunque hay que controlar el suministro de agua, especialmente en los meses de primavera y verano, donde ofrece un follaje intenso (flores y hojas) que pierde mucha agua cuando las temperaturas son muy altas.

Un programa de riego típico para Syringa vulgaris es el siguiente:

  • Riego en primavera y verano: 3 a 4 riegos por semana
  • Riego en otoño e invierno: 1 a 2 riegos por semana sin precipitaciones.

La forma habitual de regarla en el jardín es utilizando un sistema de riego por goteo. Para un arbolillo como la lila común, se acostumbra colocar 1 aspersor de 4 L/h.

Por tanto, los riegos serán de 40 a 60 minutos en primavera y verano y de 30 a 40 minutos en invierno. Esta variación dependerá de cómo se crea el bulbo húmedo en el suelo (dependiendo de su consistencia) y de las temperaturas atmosféricas.

Abonado

La lila común es una especie de árbol que consume mucha energía en primavera. Da muchos tallos nuevos y una floración de gran volumen y densidad. Por ello, además de las aportaciones periódicas de sustancia orgánica que realizaremos a mediados de otoño, recomendamos la aplicación de fertilizantes minerales a principios de primavera, en prefloración.

Si no disponemos de equipos de inyección de fertilizantes líquidos (venturi), la forma más sencilla de suministrar nutrientes al Syringa vulgaris es a través de fertilizante granular. Una fórmula genérica que funciona muy bien para este tipo de árboles en flor es NPK 12-8-16 con magnesio y micronutrientes, aportando entre 200 y 300 gramos por árbol a principios de primavera y repitiendo aplicación a mediados de verano.

Con estos aportes sumados a los que daremos con la sustancia orgánica, será suficiente para cubrir todos los nutrientes que necesita nuestra lila común, garantizando una floración espectacular si la adaptación climática es total.

Multiplicación

Hay varias formas de obtener nuevas especies, siendo la más común la corte y el capasaunque también se puede multiplicar por semillas.

germinacion de semillas

Las plántulas obtenidas por semilla presentarán diferencias con respecto a la planta madre. Como estas semillas caen al suelo en invierno, necesitan un período de estratificación fríaque dura de 40 a 60 días (prácticamente 2 meses de frío invierno) con temperaturas entre 4-6 ºC.

A partir de aquí y al final del invierno o principios de la primavera, las semillas se siembran en una maceta con sustrato húmedo y se colocan en semisombra.

esquejes

Los esquejes más funcionales para la multiplicación de Syringa vulgaris se seleccionan en primavera y verano, y serán brotes verdes del mismo año. Cortamos una que veamos fuerte y sana, con una longitud de 10-15 cm. Traemos este tallo en una maceta con sustrato mitad universal y mitad fibra de coco, manteniendo una ligera humedad durante todo el periodo.

Para este corte lila común se recomienda el uso de algún tipo de estimulante de raíces.

codos

Con la estratificación se obtienen nuevas plantas a partir de ramas jóvenes de aproximadamente 1 año, obteniendo pocos ejemplares pero siendo una técnica segura y eficaz con una alta probabilidad de éxito.

La estratificación se puede hacer en primavera, sobre madera joven (1-2 años).Se quita de una rama un anillo de corteza de varios cm de largo (3 a 4 cm), dejando al descubierto la parte interna de la rama. anillo con una bolsa que contiene soporte universal humedecido, protegido de la luz (se recomienda utilizar una bolsa negra).

El proceso de enraizamiento por acodo es más lento que por esqueje, requiriendo un mínimo de 2 meses para la producción de las primeras raíces. En cuanto veamos que la parte aérea se mueve, produciendo nuevos brotes y hojas, será señal de que las raíces están funcionando.

poda

No es costumbre podar la lila común, aunque en invierno, cuando las ramas están desprovistas de hojas, es habitual retirar las ramas torcidas, dirigidas hacia el centro o con daños visibles. En general hablamos de limpieza de poda.

También realizaremos otra poda de limpieza durante el verano y al final del mismo, ya que quedan hojas y flores secas en la copa, que conviene retirar para asegurar la salud de las plantas de la lila común.

En primavera, después de que hayan florecido las lilas, es necesario retirar aquellas flores que estén secas o que parezcan haberse marchitado, así como las ramas secas y envejecidas.

La poda generosa es complicada y solo recomendable para expertos en la materia, ya que la mayoría de las ramas contienen botones florales que formarán las futuras flores de la siguiente campaña.