El género catalpa incluye una serie de árboles de origen americano muy característicos de la zona, donde el máximo representante es la catalpa común, cuyo nombre científico es Catalpa bignonioides.
Te mostramos las principales características de este árbol que ofrece una majestuosa sombra y está especialmente indicado para parques y jardines donde se pueden proponer actividades deportivas, paseos, etc.
Aunque su origen es americano, la climatología de la zona de Florida, Georgia, Luisiana, Alabama y estados colindantes es equiparable a la de muchos otros países, como España.
Por lo tanto, puede ser una buena opción tenerlo en su patio trasero para brindar una sombra agradable que realmente apreciará en los calurosos meses de verano.
Características de la Catalpa
El árbol de la catalpa ( catalpa bignoides) es un ejemplar de gran tamaño (supera los 15 metros en edad adulta) que, bien podado en la parte inferior, ofrece una fuerte sombra gracias a la disposición y al volumen foliar de sus hojas.
Estos son grandes, de color verde brillante, ligeramente amarillentos (no siempre debido a la clorosis férrica). También se distingue su tronco, de color grisáceo típico del género catalpa.
Flor
La floración del árbol catalpa ofrece un impacto visual muy agradable, con inflorescencias blancas agrupadas
Fruta
Los frutos son cápsulas, similares al algarrobo. A partir de ahí puedes multiplicar por semillas, aunque existen otras formas más prácticas de conseguir nuevos ejemplares.
Durante la fase de producción emite muchas vainas, porque su floración también es múltiple y extensa.
El uso principal de la catalpa es ornamental. Como puedes ver en las imágenes (correspondientes a varios parques y jardines de España), ofrece una magnífica sombra cuando el ejemplar es adulto, mostrando un tronco bastante vertical que permite atravesarlo sin molestias.
Tiene la ventaja de adaptarse fácilmente al cultivo urbano, soportando una gran amplitud térmica y con una aceptable resistencia a la contaminación urbana.
En cambio en USA (que prácticamente lo explota todo) se usa para madera, para traviesas de ferrocarril y postes de teléfono o luz.
cuidado del arbol de catalpa
Para su cultivo en un jardín privado, necesitamos saber algunos consejos, sobre todo en los primeros años de desarrollo, donde es necesario realizar tareas como poda de críariego y fertilización adecuada (con aportes de materia orgánica) y observar la posible incidencia de parásitos y enfermedades.
Las condiciones climáticas
Aunque el origen de la catalpa es el suroeste de Estados Unidos, zonas prácticamente cálidas, se ha desarrollado en muchos países fríos, como Canadá. A día de hoy la podemos ver en muchas ciudades, incluidas las de España, creciendo sin problemas aparentes.
Aceptar una amplia gama de temperaturas y es resistente a las heladas. El periodo más crítico es el de plena floración, aunque no suele coincidir con periodos fríos.
Suele cultivarse a pleno sol, lo cual es fácil ya que supera fácilmente los 10 metros de altura. Una buena iluminación favorece la máxima producción de flores y, por tanto, de futuros frutos.
caracteristicas del suelo
Los suelos urbanos se caracterizan por ser pobres y poco profundos. El árbol catalpa se ha adaptado fácilmente a estas necesidades. Está acostumbrada a un suelo franco franco, con un pH variable entre 6 y 8,5 (aunque prefiere suelos ligeramente ácidos por la mayor solubilidad de los nutrientes).
Los mejores suelos son sueltos y ligeramente incrustados, pero pueden crecer en pedregosos o donde el árbol de la ciudad no deja mucho espacio.
En nuestro jardín buscaremos aplicar alguna sustancia orgánica (entre 5 y 10 kg) en el hoyo de plantación, bien mezclado con la tierra. Esto permitirá un mayor desarrollo radicular temprano y una mejor adaptación en los primeros años.
Riego y fertilización
Catalpa es una especie que se adapta bien a los períodos de sequía. Por ello, en nuestro jardín intentaremos llevar a cabo los siguientes riesgos de mantenimiento durante los primeros años de vida.
Riego en clima de primavera y verano: 2 riegos por semana (10 L/riego y árbol).
Riego en invierno y otoño: 1 riego por semana (10 L/árbol) sin lluvia o sin lluvia.
Controla el riego y la humedad del suelo, especialmente durante la época de floración, cuando más lo necesita, para mantener también la masa foliar.
No es muy exigente con el abono, aunque en los primeros años de desarrollo favoreceremos su crecimiento aportando entre 2 y 3 kg de abono granulado NPK.
Recomendación: un abono apropiado para este tipo de árbol puede ser el fertilizante granular NPK 12-8-16 con inhibidor de nitrificaciónpara permitir una disponibilidad controlada de nitrógeno.
Llagas y enfermedades
Catalpa no es una especie que reciba muchas visitas de insectos, excepto en los períodos de brotación y floración. Las especies de insectos más comunes de encontrar son los pulgones (puedes verlos en los nuevos brotes) y la cochinilla, que chupa el jugo de las células y debilita el árbol.
Los tratamientos foliares con jabón potásico son efectivos para ablandar su exoesqueleto y reducir la población, aunque tendrás que hacer varias aplicaciones para acabar con la plaga por completo.
Las enfermedades más comunes están asociadas con hongos de la madera. Específicamente, a menudo se ve afectado por tales hongos. poliporo.
Dada la forma específica de sus hojas, también es común ver un polvo característico de color blanco a grisáceo, conocido como oídio. Para combatirlo, la solución más ecológica es el uso de azufre rociado sobre las hojas.
Tenga cuidado de no aplicarlo en los meses de verano (temperaturas superiores a los 30ºC) ya que puede quemar las hojas y causar toxicidad.
Poda
Se recomienda la poda de la Catalpa en los primeros años de crecimiento, donde es necesario controlar su desarrollo y favorecer las ramas principales.
Según la disposición en el jardín, intentaremos darle un desarrollo más vertical (para poder pasar por debajo sin obstáculos) o más ramificado en la parte baja.
En estado adulto, no es recomendable hacer podas intensas porque la floración se reducirá considerablemente, salvo las ramas afectadas, atravesadas o atacadas por parásitos y enfermedades.
Multiplicación
Una forma clásica de multiplicar este árbol es a través de las semillas, que tardarán tiempo y cuidado en germinar.
La multiplicación se puede hacer a finales de invierno (principios de primavera), y es recomendable probar diferentes semillas (el árbol produce mucho) para aumentar las posibilidades de germinación.
La emergencia de la plántula de catalpa a través de la semilla ocurre, en promedio, en las 3 semanas siguientes a la siembra.