El potencial que puede ofrecer un jardín plantado con jazmines es inmenso. No solo por su espectacular floración, sino también por el intenso olor nocturno que desprenden sus flores en pleno verano.
El cuidado del jazmín es muy sencillo si tenemos un poco de conocimiento sobre la ubicación ideal de la planta, el riego y la fertilización, entre otros.
No requiere un mantenimiento excesivo y nos ofrece muchas posibilidades. Y sí, también se puede cultivar en macetas (yo tengo una), siempre y cuando nos ayudemos con sus tallos, como buena trepadora que es.
caracteristicas de la planta
Si buscas en Internet información sobre el jazmín, encontrarás muchas variedades. Y es que no hay un tipo específico ni todas tienen la tradicional floración común. Sin embargo, todos pertenecen al género Jasmimum.
A medida que avanza el artículo, te mostrará algunas de sus variedades que puedes encontrar fácilmente en viveros y tiendas especializadas.
El jazmín más típico tiene el nombre científico de jazmín officinale, y es conocido como jazmín común. El cuidado del jazmín es prácticamente el mismo entre todos, respetando el periodo de floración y la consiguiente fertilización, y el riego que se le debe proporcionar según el clima (frío o caliente, en la práctica).
dentro del genero jazmín, encontramos unas 200 especies, por lo que es un mundo en el que podemos perdernos (y enamorarnos) si amamos esta planta. Todas tienen una floración muy atractiva y espectacular cuando la planta es adulta y tiene muchos tallos.
flor de jazmín
Sin duda, lo más característico de la planta es su floración. Son diminutas, de color blanquecino, y tienen la particularidad de producirse en racimos auxiliares.
Lo más sorprendente no es la forma de la flor (tiene 5 pétalos) sino la gran cantidad de flores que puede producir una planta en desarrollo. Aunque son pequeñas, pueden cubrir, gracias a su crecimiento enredadera, grandes vallas y muros y contar cientos y cientos de estas pequeñas flores.
Por ello, en plena floración en los meses de primavera y verano, es importante controlar el riego y la fertilización, aunque de ello hablaremos en el apartado de cuidado de jazmín.
Como hemos dicho, el jazmín es una de esas plantas que necesita absolutamente luz para poder crecer correctamente y, sobre todo, para poder florecer en cantidad.
De esta flor se obtienen productos enfocados a la higiene y la cosmética (geles, cremas corporales, etc.) y también se le atribuyen propiedades medicinales (algunas están siendo estudiadas por la comunidad científica).
Lista de verificación de cuidado de jazmín
Lo más interesante es aprender los 4 o 5 trucos para cuidar un jazmín en el jardín. No obstante, también tenemos la posibilidad de poder cultivarla en macetas, donde su mantenimiento es similar salvo algunas cosas (como el sustrato, la cantidad y frecuencia de riegos y el abono aportado).
Climatología
El desarrollo del jazmín es habitual en climas cálidos, donde no hay riesgo de heladas cuando empiezan a aparecer las primeras flores. Soporta un amplio rango de temperaturas, incluido el frío, pero siempre en números positivos.
Así mismo necesita una buena disposición a la luz (es un gran requisito para su floración y muchas veces tenemos problemas por ello), por lo que la zona donde la vamos a colocar en el jardín es un requisito inicial para asegurar su correcto mantenimiento. . .
En cuanto a las temperaturas, son muy útiles los cambios de temperatura entre el día y la noche, algo habitual en los primeros meses de la primavera (con una oscilación superior a los 15 ºC).
sustrato y suelo
El suelo es una condición importante para muchas plantas, pero no para garantizar el cuidado del jazmín.
jazmín officinale se adapta muy bien a todo tipo de suelos, aunque en zonas con mucha pluviometría se deben evitar los suelos arcillosos, ya que retienen mucha humedad.
El más común para el jazmín es limoso, una mezcla de una parte arenosa y una parte arcillosa.
En cualquier caso, siempre podemos ayudar a la generación de las primeras raíces y a la adaptación del jazmín aportando una a base de materia orgánica o compost en el hoyo de plantación.
Esta plantación se realizará cuando haya más movimiento de nuevos tallos y raíces, en primavera o finales de otoño.
Nosotros preferimos no lo hagas en el verano porque las altas temperaturas son una situación estresante que dificulta el trasplante, pero puedes hacerlo si no te queda otra.
Resumen: El jazmín puede crecer en todo tipo de suelo, evitando aquellos que provoquen un exceso de humedad en la planta.
Multiplicación
Comenzar el cuidado del jazmín implica comprar una planta u obtener una planta idéntica de una existente.
Cuando vamos a casa de un familiar o amigo y tiene sus jazmines, podemos pedirle permiso para multiplicarlo por esquejes.
Es una forma muy conveniente y gratuita de cultivar jazmín desde cero. En caso de que nadie tenga esta planta, comprar una planta de jazmín (normalmente vienen en macetas) no es muy caro y son muy adecuadas para trasplantar.
Para multiplicar jazmines por esquejes, seleccionaremos un tallo que tenga hojas adultas (e incluso algunas flores). El tallo debe tener menos de 5 cm de espesor y no debe estar excesivamente lignificado.
Pelamos las primeras hojas, dejando el tallo pelado en los primeros 10 cm) y lo ponemos en agua. Lo que buscamos es que de dicho tallo salgan raíces blancas, que son las que luego quedarán enterradas en el sustrato.
Cuando veamos aparecer las primeras raíces, será el momento de trasplantar a una maceta. El sustrato recomendado es fibra de coco o perlitaporque tienen un excelente drenaje de agua y retienen muy bien la humedad.
Sin embargo, cualquier sustrato comercial de buena marca puede usarse para el cuidado del jazmín, pero es necesario controlar la frecuencia de riego para que el sustrato siempre está húmedo (conocido como capacidad de campo).
Aseguraremos una buena temperatura en los primeros cuidados iniciales del jazmín, por lo que la mejor opción es en interior si las temperaturas bajan mucho por la noche.
Sugerencia: hormonas de enraizamiento a menudo se utilizan para promover la producción de raíces. Estas hormonas se conocen como auxinas (especialmente el ácido indolacético) y producen una respuesta rápida en la planta, asegurando el trasplante.
Irrigación
La etapa clave en el cuidado del jazmín es encontrar la clave del riego, ya que es la principal causa de muerte del jazmín.
En un 90% secamos la planta por exceso de agua, aunque suene raro. Esto se debe a que no controlamos bien la humedad, pensando que la tierra está seca (solo se ve la parte superficial) y regamos una y otra vez.
La planta se vuelve amarilla (síntoma de exceso de agua), volviéndose más clara y débil, incluso con la caída de las hojas.
Allá frecuencia ideal de riego pues el cuidado del jazmín es el siguiente, diferenciando entre los meses fríos (otoño e invierno) y los meses cálidos (primavera y verano).
- Meses cálidos: 3 riegos por semana. 0,5-1 litros para riego para macetas y plántulas (altura inferior a 1 metro). 2-4 litros para riego en plantas adultas.
- Meses fríos: en otoño, 2 riegos por semana (misma dosis anterior). En invierno, 1 riego por semana en periodos no lluviosos. Nada con lluvia una vez por semana.
Claves de suscriptor
El cuidado del jazmín y de todas las especies florales también incluye la fertilización mucho antes de la floración, ya que la planta requerirá una gran cantidad de energía en la producción de nuevas flores.
15 días antes de que veamos las primeras flores (notaremos que los botones florales se hinchan y vemos puntos blancos en él), es recomendable aportar un abono líquido o granulado que tenga prácticamente todos los nutrientes.
Este abono se suministrará cada 15 días junto con el agua de riego.
La fórmula de fertilizante más recomendada Para el jazmín es un NPK 12-8-16, con calcio, magnesio y micronutrientes.
Un poco más de potasio ya que es una planta que consumo mucho para su floración. Nitrógeno lo suficientemente alto porque emite muchas flores y fósforo para producir nuevas raíces y fuente de energía.
La dosis de abono es de unos 40-60 gramos (un golpe y medio) por cada planta. Al ser granulado, conviene regar inmediatamente para no salinizar en exceso el sustrato.
Para fertilizantes líquidosno aplicar más de 5 ml de fertilizante por cada 10 litros de agua (balde).
Fertilizantes recomendados:
guardianes de las plantas
Al ser una planta trepadora, el cuidado del jazmín requiere que colabores en su crecimiento inicial colocando dioses apuestasdonde se adhieren los tallos en desarrollo.
Es especialmente necesario en el cultivo del jazmín en maceta o, al menos, es necesario encontrar una superficie vegetal vertical para su desarrollo (rejillas, paredes rústicas con agujeros, etc.).
Esta vid de flores aromáticas se puede cultivar apoyada en paredes o soportes, pero, cuando se hace en macetas o en zonas alejadas de las ya mencionadas, se deben utilizar tutores o tutores.
poda de jazmin
Descubre todos los consejos sobre el poda de jazmin en nuestro artículo.
Llagas y enfermedades
La atracción de sus flores y los nuevos tallos que se desprenden en primavera (cuando sale el frío), favorece la llegada de parásitos como cochinilla o los pulgones. Son insectos chupadores que explotan la planta absorbiendo sus jugos celulares.
Es necesario tratar pulverizando la planta en aplicación foliar con jabón potásicoagua + detergente (fata o mistol) con 2 ml/L de agua, o con agua oxigenada (2 ml/L de agua).
enfermedades
Dependiendo de la cantidad de agua que estemos aplicando y de la humedad ambiental, También se pueden instalar enfermedades como el moho o el hongo Phyllosticta Jasminorum.
También existen enfermedades de raíz y cuello, que suelen aparecer cuando hay exceso de humedad en el suelo, como por ejemplo: Phytophthora. Este tipo de hongo causa la enfermedad conocida como raíz podridamuy habitual en todo tipo de cultivos, incluidas todas las variedades de jazmín.
Cuidado del jazmín en maceta
Para plantas pequeñas también es posible cultivar jazmín en macetas.
De hecho, a la hora de trasplantarla, se recomienda cultivarla en maceta los primeros años, hasta que adquiera una altura mínima.
El cultivo de jazmín en maceta requiere de un buen sustrato, preferiblemente de marca comercial y no desconocida que aporte gran cantidad de sales. Haremos agujeros en el fondo del jarrón para permitir un drenaje adecuado.
El riego será el mismo del que hablábamos, pero a la dosis más baja (entre 0,5-1 litro por riego). El abonado será el mismo, respetando las dosis indicadas.
para animar a los flor de jazmin debe colocarse en un ambiente soleado con buen acceso a la luz.
tipos de jazmin
Comentábamos al principio del artículo sobre los cuidados del jazmín la gran cantidad de variedades existentes (más de 200). Sin embargo, hay algunos que son más conocidos que otros. Veamos algunas de las especies más importantes.
Jazmín blanco o chino ( Jasminum polyanthum)
Aunque normalmente se la conoce por el color de sus flores, también puede ser de color rosa. Variedad también de tipo arbustiva y trepadora, y es una de las variedades de jazmín más plantas en el jardín o en macetas y más compradas en viveros o centros de jardinería. No debe confundirse con jazmín officinale
Flor pequeña, casi siempre blanca, de apariencia pequeña, muy aromática y también con hojas pequeñas y tupidas.
Leer todo: descubre todos los cuidados de esta especie.
jazmín de madagascar ( Stephanotis floribunda)
Tanto la morfología como el aspecto de las flores de esta variedad son totalmente diferentes al concepto habitual que tenemos del jazmín. Tiene hojas mucho más grandes, carnosas y de un color verde intenso. Las flores también son blancas y muy aromáticas, pero algo más grandes que la variedad tradicional, con forma de campana. La floración se produce en primavera y con una planta bien cuidada puede conservar algo cuando comience el otoño, aunque esto vendrá determinado por las temperaturas.
jazmín amarillo ( Jazmín nudiflorum)
Esta variedad es originaria del Tíbet y la principal diferencia con otras especies (hay más de 200 en el género jazmín) es su espectacular floración amarilla. Produce pequeñas flores amarillas y su cultivo es muy común en China. Crece en ambientes soleados y tiene una particularidad que afecta a muchos, y es que sus flores no desprenden ningún aroma.
jazmín real ( Jazmín grandiflorum)
Esta variedad también se cultiva ampliamente en muchas partes del mundo y se compra comúnmente en muchos centros de jardinería. Otro nombre muy conocido es el jazmin español, y su cultivo se adapta a diferentes zonas cálidas, como la costa mediterránea. Tiene la ventaja de que, en estas zonas de clima cálido, actúa como un cultivo perenne y no pierde las hojas. Suele resistir muy bien las condiciones de sequía y sus flores desprenden un olor portentoso y agradable.
jazmín de las Azores ( Jasminum azoricum)
Esta especie tiene un hábito de crecimiento similar a una enredadera y se puede cultivar perfectamente como una planta trepadora. Sus hojas tienen un color verde muy vivo y son un poco más carnosas que las variedades tradicionales. La floración tiene la misma morfología y es de color blanco, liberando un magnífico aroma en las noches de primavera y verano. Desde el Jasminum azoricum está acostumbrada a ambientes más cálidos y costeros, no puede resistir las temperaturas frías o gélidas y puede perder sus hojas.
jazmín estrella ( Trachelospermum jasminoides)
Mucha gente también lo conoce como falso jazmín y su origen es asiático. Japón y China tienen mucha experiencia en su cultivo y está bastante bien adaptada al clima de ambos países. Esta variedad es más bien leñosa, con una morfología de hojas más carnosas y de mayor tamaño, aunque el aspecto de la flor blanca es bastante similar, pero con una geometría algo más estrellada (de ahí el particular nombre).
Se cultiva en zonas soleadas y conviene protegerla del frío si bajan las temperaturas, ya que es bastante sensible.
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