Poda de almendros: cuándo y cómo hacerlo

Con el nombre científico Prunus dulceel almendro es un árbol caducifolio muy conocido tanto por sus frutos, los almendros, como por sus bonitas y pequeñas flores de colores claros, que dan un aspecto único a cualquier jardín con todas sus ramas coronadas de blanco rosa pálido.

Como en la mayoría de los árboles, la poda del almendro es muy importante para su correcto desarrollo. Por eso, en EcologíaVerde hemos preparado este artículo como una guía práctica para ayudarte a conocer cuando y como podar los almendros.

Cuándo podar los almendros

Lo primero que hay que aclarar es que hay varios tipos de poda de almendros, aunque en realidad sucede tanto en el caso del almendro como en la mayoría de los árboles que dan fruto. Por un lado está la poda de formación, por otro lado la poda de fructificación y, por último, la poda de restauración.

Todos ellos deben realizarse en el período de descanso vegetativo del árbol, es decir al comienzo del inviernopero aplicaremos un tipo u otro de poda en función de la edad y estado de nuestro árbol.

Cómo podar almendros paso a paso

A continuación, expliquemos como realizar cualquier tipo de poda de almendros:

Poda de almendros

La poda de formación del almendro se practica por primera vez cuando el árbol está a punto 1 metro y, a partir de ahí, se desarrolla durante los siguientes cuatro años. Con esta poda lo que buscamos es darle al almendro una buena estructura y forma, en la que las ramas se concentren en la copa y hacia el exterior, sin molestarse entre sí.

Así, el primer año tienes que cortar todas las ramas principales (los 3 o 4 de arriba) a 2 gemas de distancia y el resto a 1 gema. En el segundo año repetimos el proceso, dejando las ramas principales a 2/3 de su tamaño y el resto todavía a 1 yema. En esta ocasión retiramos las ramas que crecen hacia adentro, así como los restos de las que quedan en la base del tronco. A partir del tercer y cuarto año se repite la operación dando prioridad a la eliminación de retoños y ramas internas, ya que el resto ya estará bastante formado.

Mantenimiento o poda de frutos

A partir del cuarto año se practica la poda de mantenimiento o fructificación, que consiste en dar al árbol buenas ramas secundarias que produzcan muchos frutos. Se eliminan los retoños, se reparten bien sus ramas y se eliminan las partes secas o enfermas. Si no quieres que tu almendro dé fruto, puedes centrarte únicamente en limpiar las partes que lo necesitan.

poda de restauración

Finalmente, se practica la poda de restauración del almendro en árboles viejos o muy enfermos. Se hace como último recurso, ya que es una poda muy agresiva que pone en riesgo al árbol. Cuando esté hecho, dejamos solo las ramas principales del árbol, que ya no superan el medio metro de largo.

Poda de almendro verde

Solo hay una excepción al hecho cuando se va a practicar la poda del almendro. La época de poda de los almendros es siempre invernal, con el árbol en reposo vegetativo, pero después de la primera podaen ese primer verano hay que hacer un poda verde.

La denominada poda en verde es aquella que trata de eliminar tempranamente los retoños no deseados y las ramas con una orientación no deseada, ya que habrán crecido muy rápidamente.

Cómo podar almendros abandonados o viejos

Cuando se trata de devolver la fuerza y ​​la vitalidad a un almendro muy viejo o abandonado durante mucho tiempo, no suele quedar más remedio que recurrir a poda de restauración.

Como decíamos antes, es una poda muy agresiva que pone en peligro la salud del árbol. De hecho, si las ramas principales tienen más de 10 centímetros de grosor, las heridas a cerrar son muy grandes y es posible que el árbol no sobreviva. Sin embargo, como muchas veces no hay otro remedio, hay que arriesgarse. Al realizar la poda de restauración, todas sus ramas principales están podadas a no más de 50 cm de la fuente, sin dejar ramas secundarias. Este es un intento de «dividir» el árbol hasta el punto donde lo colocamos con la primera poda de entrenamiento. De esta forma, si el almendro sobrevive a la poda, volverá a crecer correctamente y con más fuerza.

Recuerda que tu tijera de podar para almendras, así como el resto de herramientas de tu jardín y horticultura, deben estar siempre bien desinfectadas y muy afiladas para poder realizar cortes limpios, lo que es especialmente importante en podas agresivas como esta.

Además, si notas que en algún momento tu árbol presenta el más mínimo síntoma de alguna de las enfermedades que son comunes en los frutales, como los hongos, te recomendamos utilizar estos fungicidas caseros para árboles. Ten en cuenta que las setas pueden aparecer en cualquier momento, pero tras la poda pueden llegar a las zonas heridas, ya que son los puntos más débiles en ese momento, por lo que también puedes utilizarlas de forma preventiva.

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