7 consejos para cultivar masilla en tu jardín

Entre las especies típicas mediterráneas, una de las más destacables es la masilla ( Pistacia lentisco). Un arbusto que ha sido utilizado a lo largo de su historia por sus propiedades medicinales y para la elaboración de una goma aromática similar a la goma de mascar actual.

En paisajismo urbano, esta planta se utiliza frecuentemente para crear jardines porque es una alternativa de bajo consumo de agua para espacios xerófilos y tiene gran resistencia a la contaminación, excursión climática y necesidades nutricionales.

Además, ornamentalmente ofrece un aspecto atractivo, con hojas verdosas endurecidas y flores de color púrpura. Se utiliza frecuentemente plantada sola o para hacer setos, con la unión de varias especies y una poda anual de mantenimiento.

En este artículo queremos conocer la arbusto de hoja perenne conocida como masilla. Todos los detalles sobre sus cuidados, características y manejo en el jardín.

Masilla como una planta

La planta de lentisco es considerada por los botánicos como un arbusto, que suele superar fácilmente el metro de altura y, si se omite la poda, puede llegar hasta los 5 metros.

Geográficamente se encuentra en todo el Cuenca mediterranea (incluyendo Baleares) y Canarias. Hablamos por tanto de una especie adaptada a los cambios de temperatura, con veranos muy calurosos y secos e inviernos secos y suaves.

Como curiosidad, existe el lentisco macho y hembra y de ahí que se considere uno especies dioicas. Es una especie de hoja perenne que no pierde las hojas en invierno, por lo que es ideal en urbanismo para delimitar zonas con setos, ya que tolera muy bien las podas.

A nivel de cultivo tienen mucha resistencia y se adaptan a diferentes tipos de suelo, clima y tipos de estrés, por lo que es una planta muy solicitada para incluir en el catálogo de jardines.

Tiene hojas de color verde intenso, algo grisáceas a la luz del sol y muy duras al tacto (signo de buena resistencia al estrés hídrico). Tanto la especie masculina como la femenina producen flores. En el caso del macho, con 5 estambres, y en el caso de la hembra, con punzón.

Los frutos que produce, una especie de baya pequeña, no son comestibles para los humanos, pero algunas aves con el estómago más preparado lo notan.

taxonomía de la masilla

  • Pedido: sapindales
  • Familia: Anacardiaceae
  • Tipo: pistacho
  • Especies: Pistacia lentisco

Cuidado principal de la masilla

1. Climatología

temperaturas

El lentisco, como su cornicabra congénito ( Pistacia terebinthus), son especies consideradas rústicas, propias de la zona mediterránea con veranos muy calurosos y largos periodos de sequía.

La fuerza de sus brotes y la morfología de sus hojas garantizan alta resistencia a altas y bajas temperaturas, incluyendo heladas esporádicas. De hecho, siempre tiene hojas y es una especie perenne.

Encendiendo

Se puede cultivar al aire libre en cualquier disposición soleada con buena iluminación. No importa si está expuesta a la luz directa del sol, ya que sus hojas son muy resistentes y endurecidas.

Humedad

No requiere alta humedad ambiental, aunque la admite, como se puede observar en zonas costeras con brisas marinas.

Por lo tanto, estamos hablando de un sistema todoterreno.

2 ° piso

Las condiciones edáficas ideales para el óptimo desarrollo de la masilla son los suelos típicos luz, calcáreo con pH alcalino del área mediterránea. De hecho, es posible observar especies que crecen en ambientes totalmente rocosos y en zonas salinas propias de las zonas costeras y muy próximas al mar.

ofertas gran rusticidad y se puede cultivar en casi cualquier suelo. Debemos evitar los de textura pesada, como la arcilla, u ofrecer alternativas como una lechada de arena para mejorar el drenaje y evitar encharcamientos.

3. Irrigación

Los riesgos de la masilla deben ser escaso y oportuno. La conservación de la planta, la potenciación de la floración y el mayor desarrollo de sus raíces se obtienen con un aporte moderado de agua.

  • Riego en primavera y verano: 2 a 3 riegos por semana. Aporte de 4 a 6 litros para riego y planta.
  • Riego en otoño e invierno: 1 riego por semana. Aporte de 2 a 4 litros para riego y planta.

Mientras respetemos esta frecuencia de aplicación de agua, aumentaremos o disminuiremos el caudal de agua para riego dependiendo de cómo veamos la conservación de la humedad en el suelo. Los suelos muy rocosos y arenosos producirán un rápido lavado de la humedad, por lo que será necesario aumentar el número de riegos.

Por otro lado, los suelos más pesados ​​necesitarán menos frecuencia y un poco más de agua para el riego.

4. Suscriptor

El lentisco es una especie que no necesita un aporte continuo de fertilizantes. Un suelo fértil donde apliquemos periódicamente materia orgánica garantizará el suministro constante de las necesidades de esta planta.

En las zonas donde se desee un mayor desarrollo de la planta, ya sea para cubrir una zona con mayor densidad o para podar posteriormente a modo de seto, podemos aplicar fertilizante granulado fácil de usar.

Un fertilizante granulado con una buena relación y equilibrio nutricional es el NPK 12-8-16 con magnesio, azufre y micronutrientes (boro, hierro y zinc). Se utiliza en pequeñas cantidades y se diluye lentamente por acción de la humedad ambiental y riegos periódicos.

Cantidad a utilizar: 50 gramos para plantas pequeñas y 100 gramos para especies más grandes. Distribuya bien alrededor del tallo y cubra toda el área de la raíz.

5. Multiplicación

La forma más práctica de multiplicar la masilla, aunque también la menos rápida, es la reproducción por medio de semillas. Esto se debe a que, mediante el esqueje, tiene dificultad para producir semillas y necesita unas condiciones específicas para hacerlo, aunque no es imposible.

La germinación de las semillas se puede realizar, en macetas de interior, en los meses de primavera. Se puede usar una mezcla de fibra de coco y sustrato de tierra para garantizar la retención de humedad, ya que este es un requisito que requiere que la semilla se ablande y facilite la germinación.

Sea paciente, como el la germinación es algo lenta, pero valdrá la pena. Como recomendación plantar varias semillas por si una de ellas no es factible.

6. Poda

Cuando se trata de formar setos, uno especies muy adecuadas para esto es el lentisco, dada la facilidad de poda y su posterior recuperación. Esta especie es capaz de dar formas circulares, también rectangulares para adaptarse al cultivo en macetas.

Sus brotes son bastante resistentes a los cortes y cicatrizan muy bien. Además, ofrece una buena brotación en los meses de primavera.

De hecho, el lentisco también se puede utilizar en el cultivo del bonsái, produciendo una madera de gran calidad que se adapta muy bien a este manejo tan particular.

7. Parásitos y enfermedades

áfido

El lentisco puede visitar los típicos parásitos polífagos que atacan a casi todas las especies vegetales. De hecho, un parásito muy común en esta especie es el pulgón de la masillacuyo nombre científico es Aploneura más lenta.

Ataca brotes jóvenes y frutos (bayas) y se encuentra en toda la cuenca del Mediterráneo y Portugal.

Piojo

La cochinilla se encuentra generalmente en hojas y pequeños tallos lignificados. Suele tener diferentes apariencias, aunque la más común es la cochinilla blanca. Existe otro tipo de cochinilla, de aspecto duro, circular y de color oscuro (negra y parda) que también afecta a otras especies con hojas de la misma textura, como el laurel (lauro cochinilla o Protopulvinaria pyriformis).

Ambas producen melaza (hojas de aspecto pegajoso) y atraen pulgones y hongos como la negrita, que se alimentan del jugo celular o melaza que produce la planta.

Propiedades y usos de la masilla

Además de su uso ornamental, también se le han atribuido al lentisco algunos usos que se remontan a la época clásica. Por ejemplo, en una zona mediterránea tan típica del país griego, existen chicles a base de látex elaborados a partir de la madera de esta planta.

A su vez también se utiliza como condimento para la elaboración de licores en otros países del área mediterránea.

Sin embargo, el uso principal hoy en día es ornamental, donde varios países, como México, lo han introducido de forma natural y hoy se ha adaptado por completo. Cada vez más, para el desarrollo de parques y jardines públicos, se intenta utilizar plantas de bajo consumo de agua, mal mantenidas y muy resistentes a la intemperie, como es el caso del lentisco.