las orquideas son un género de plantas que llaman mucho la atención de los jardineros. Su cultivo en recipientes transparentes, sus raíces que emergen a la superficie y la majestuosidad de su floración la hacen presente en muchos hogares de todo el mundo.
Pero hablemos de una planta. que no es fácil de cultivar al igual que otras especies que se suelen plantar en sustratos, por lo que es necesario tener un mínimo de conocimientos para su mantenimiento. En concreto, un punto importante es cómo regar correctamente una orquídea, ya que el clásico sistema de regar con una regadera no es del todo adecuado o, al menos, no sacaremos el máximo partido a la planta.
En este artículo te enseñamos Cómo regar correctamente una orquídea.
El sistema de raíces de las orquídeas.
Las orquídeas se clasifican como planta epífitas, lo que significa que viven a expensas de otra planta u objeto, desarrollándose en ella, pero sin alimentarse de ella ni parasitarla. Por eso han desarrollado un sistema radicular formado por tallos subterráneos que no suelen estar enterrados en el sustrato.
Por lo tanto, es común mantener una orquídea en un recipiente transparente, un lecho de grava o cualquier objeto donde se guarde la planta. Estas raíces son bastante diferentes a las de otras plantas, por lo que el sistema de riego debe ser completamente diferente.
El rizodermo que rodea las raíces de las orquídeas se conoce como pabellón, recubiertas de células especializadas que pueden vivir en ambientes sumergidos (relleno de agua) o en ambientes aéreos (relleno de aire). Hasta la fecha, no se sabe si este dosel es capaz de absorber agua o nutrientes, ya que existe desacuerdo en la comunidad científica.
Lo cierto es que este dosel es una barrera protectora frente a las agresiones externas, especialmente climáticas, y cumple una función de apoyo muy acertada para la planta.
En las orquídeas, cuando no circula suficiente agua por las raíces, las células se llenan de agua y adquieren un aspecto blanco o plateado. Por el contrario, cuando están lo suficientemente hidratados, se ven más verdosos o más oscuros. Este es un indicador bastante confiable para aprender a regar correctamente una orquídea.
Cómo regar correctamente una orquídea
Él la forma de regar una orquidea debe ser diferente de lo que solemos usar en otras especies que cultivamos en macetas y sustratos. A pesar de su exótico desarrollo y del hábitat natural en el que podemos encontrar este tipo de especies, las orquídeas no requieren grandes cantidades de agua, pero sí requieren humedad ambiental.
1. Riego por inmersión
La mayoría de las orquídeas que podemos comprar vienen con un recipiente transparente que contiene un sustrato de grava o un poco de tierra y corteza de árbol. Es importante que esto recipiente transparente tiene agujeros de drenaje En el fondo.
Para regar nuestra orquídea bastará con introducir este recipiente en otro recipiente más grande que contenga agua, cuidando de que no se derrame y vierta el exceso de agua en el suelo o muebles.
Dejaremos nuestra orquídea sumergida durante 10-15 minutosquitando el agua después y dejándolo escurrir otros 5 minutos hasta que deje de gotear.
Es importante que el El pH del agua no es excesivamente alto ni contiene demasiados bicarbonatos., ya que este grupo de especies está acostumbrado a ambientes más ácidos (entre 5,8 y 6,5). Por tanto, para acidificar el agua y eliminar estas sales, se puede utilizar un abono ácido especial para orquídeas o un poco de vinagre hasta conseguir el pH adecuado, siendo el primero el más recomendado para aportar nutrientes a nuestra planta.
2. Regar con regadera
Aunque esta forma de riego no es la más adecuada, en algunos casos particulares, por falta de tiempo o disponibilidad, podemos recurrir a ella. Digamos que no es la más adecuada porque si regamos con regadera o cualquier otro elemento, es complicado, dado el alto drenaje de la corteza o grava, hacer que todas las raíces se hidraten.
Siempre habrá una parte de ellos que no haya estado en contacto con el agua, a diferencia del buceo, donde todo se hidrata de la misma manera.
Si buscamos cómo regar una orquídea con este método, agregaremos agua poco a pocohaciéndolo lentamente e intentando llegar a todas las raíces, observando como el agua sale por los agujeros de drenaje para evitar cualquier tipo de charco.
Es importante que el agua no entre en contacto con las hojas, ya que puede provocar futuras pudriciones por exceso de humedad.
Hidratar el sustrato lentamente con agua, hasta que veamos que el exceso de agua sale por los agujeros inferiores. Fuente de la imagen: interflora.co.uk
La calidad del agua debe ser buena y tendremos que acidificarla con fertilizantes si es excesivamente alcalina y contiene muchas sales de bicarbonato.
Frecuencia y cantidad de agua elegida
Allá frecuencia de riego de orquídeas viene marcado principalmente por la humedad ambiental de nuestro hogar y su temperatura. Lógicamente, en verano se riega más que en invierno, aunque la variación de temperatura en la casa no sea muy alta.
Por lo tanto, la mejor manera de conocer la frecuencia es, como mencionamos anteriormente, evaluar el color de las raíces. Cuanta más agua necesiten, más blancas y agrietadas estarán, debido a la actividad de la copa.
Una raíz de orquídea hidratada tendrá un color verdoso, prácticamente oscuro, que se desvanecerá con el tiempo, señal de que está perdiendo progresivamente la humedad que contiene.
A medida que pierde humedad, las raíces de la orquídea muestran colores más apagados. Fuente de la imagen: interflora.co.uk
Dependiendo de dónde se encuentre la orquídea y la época del año, se sumergirá una vez por semana.
Errores más comunes al regar orquídeas
En este último punto desmitificaremos algunos problemas relacionados con el riego de las orquídeas y su mantenimiento. Aunque son especies tropicales, no necesitan riegos abundantes sino mucha humedad ambiental, propia de selvas y bosques frondosos, por lo que son frecuentes las constantes fumigaciones con agua destilada sobre las hojas, sobre todo en verano.
- Regar con frecuencia: observar las señales que nos muestran las raíces para saber cuándo aplicar el agua, evitando siempre acumular humedad en su interior para evitar que se pudra.
- Riego por la noche: lo mejor es regar durante el día, ya que hay actividad vegetal debido a la luz. De esta forma se evitan estancamientos de agua en las raíces y problemas de pudrición provocados por diversas familias de hongos.