Una parte muy importante de la jardinería se dedica a las plantas trepadoras de exterior. Su uso está muy estandarizado en casetas de jardín, macizos de flores con vallas y para cubrir superficies verticales como casa y muros largos, etc. Una planta de este tipo, con gran volumen de follaje y muy interesante para cubrir grandes superficies, es la Ficus pumila.
Es comúnmente conocido como ficus. escalada o ficus progresivo, y es algo que caracteriza a esta especie del vasto grupo del género Ficus.
En este artículo queremos conocer en profundidad cómo se desarrolla esta especie y los principales tratamientos de la planta. Si tiene un muro que quiere cubrir o una valla o una valla de separación, la Ficus pumila es de tu especie, ya que produce muchas hojas y brotes y bloquea completamente la vista
Características de la Ficus pumila
Aunque originalmente podemos cultivarla en macetas, sobre todo las que ponemos en macetas colgantes, su uso ornamental está pensado como especie trepadora. Su capacidad de crecimiento es excepcional y se pueden encontrar impactantes imágenes de casas completamente cubiertas (salvo las prebendas) con los largos brotes que la Ficus pumila o ficus trepadores.
taxonomía
- Pedido: Rosales
- Familia: Moráceas
- Tipo: ficus
- Especies: Ficus pumila
Los frutos que la subvariedad Ficus pumila var. awkeotsang se utilizan en los países asiáticos (especialmente Taiwán) como alimento. Sus frutos producen una gelatina con alto contenido de azúcar que se utiliza una vez extraídas sus semillas. En este país se le conoce como aiyu Jelly (o aiyuzi 愛 玉 子). En Singapur se llama gelatina de hielo (文 頭 雪).
Cuidado del ficus pumila
Climatología
Temperatura
Todas las plantas que representan el género. ficus son considerados tropical o subtropicales. En este caso, tras muchos años de adaptación, el Ficus pumila se adapta perfectamente al invierno de las zonas mediterráneas.
Las temperaturas óptimas están entre 18 y 25 ºC, con noches de 10 ºC a 15 ºC. No obstante, soporta temperaturas bajo cero que no superan en exceso y durante muchas horas por debajo de los 0 ºC.
Sin embargo, si se producen daños por heladas, se podarán más tarde para favorecer la germinación en primavera y aumentar la densidad foliar.
Humedad
El ficus trepador tiene un gradiente de humedad entre el 65% y el 80%. Es una especie bastante rústica, por lo que se adapta perfectamente a las zonas más secas (zonas interiores) y más húmedas, como la costa, con mucho rocío en las primeras horas de la mañana.
Son preferibles las zonas con algo más de humedad, ya que sus hojas son un poco carnosas y evitaremos los tan conocidos bordes marrones en las hojas.
Encendiendo
Se adapta a zonas de semisombra, aunque no importa que haya buena cobertura solar durante la mayor parte del día. La falta de luz provoca una clorosis generalizada de las hojas que pierden su color verde original.
suelo y sustrato
El ficus pumila se adapta muy bien a todo tipo de suelos, aunque hay que evitar aquellos que concentran el exceso de humedad, como los suelos arcillosos. Evalúe la consistencia de su suelo y use materia orgánica o mantillo para mejorar el drenaje, ya que esto es necesario para el correcto enraizamiento de los ficus trepadores.
Cada 2 o 3 años, se recomienda añadir entre 5 y 10 kg de materia orgánica o compost vegetal alrededor de la planta.
Trasplante
Por lo general, la forma más barata de conseguir la planta es comprando la maceta. Actualmente están bien de precio y son muy adecuadas para trasplantar. Eliminaremos la tierra, previamente mezclada con la materia orgánica que hemos comentado anteriormente, haremos el hoyo de plantación y plantaremos en primavera. Demos un riego generoso a la plantación y veremos como a la semana se estimula el crecimiento de nuevos brotes.
Necesidades de agua y riego
El ficus pumila no es una planta que requiera agua y podemos regar cuando notemos que el suelo está menos húmedo. Para este tipo de plantas trepadoras, los expertos recomiendan no dejar secar la tierra entre riegos, cuando la humedad desciende por debajo del 20% del total.
Aquí te proponemos un plan de riego adecuado a la época del año, que deberás adaptar a las condiciones de tu zona (temperatura y humedad) y al tipo de suelo (arenoso, arcilloso o arcilloso).
- Riego en verano: 2 a 3 riegos por semana, 4 a 8 L por planta adulta y riego.
- Riego en invierno: 1 riego por semana de 2 a 4 L por planta adulta y riego.
Si nos encontramos en una zona especialmente seca, es recomendable pulverizar las hojas y brotes con goma de riego o aspersores al menos una vez a la semana.
Abonado y fecundación
El gran volumen de brotación y producción de nuevas hojas y tallos hace que la Ficus pumila requiere, al menos en primavera, la incorporación de abonos NPK, especialmente ricos en nitrógeno. En suelos calcáreos y de pH elevado puede aparecer clorosis férrica, lo que requerirá el uso de correctores como los quelatos de hierro.
Si dispone de un sistema de inyección de fertilizante (fertilizante o inyector Venturi), puede utilizar convenientemente fertilizantes líquidos. Si por el contrario no cuentas con estas herramientas para la fertirrigación, puedes utilizar fertilizante granulado con liberación controlada.
Uno de estos recomendado para este tipo de especies trepadoras, como los Ficus trepadores, es el NPK 12-8-16 con magnesio y micronutrientes. La dosis de aplicación es la siguiente:
- Inicio de la primavera: 0,5-1 kg alrededor del tallo principal.
- mediados de verano: 0,5-1 kg alrededor del tallo principal.
Multiplicación
La forma más interesante de multiplicar el Ficus pumila es seleccionar las partes de una planta madre sana. Así podemos hacerlo por corte o por capas, siendo la primera una técnica más fácil de realizar por jardineros inexpertos.
Cortar: buscaremos una rama joven, sin lignificar y delgada. Quitamos las hojas del fondo y plantamos en una maceta de fibra de coco con mucha humedad.
Estratificación: elegimos un tallo joven que, en lugar de cortarlo, lo doblamos con mucho cuidado y lo ponemos en contacto con la humedad del suelo para activar la salida de las raíces.
precio de la olla
Comprar una maceta de Ficus pumila es muy económico y es muy fácil de cultivar. Con agua, fertilizantes recomendados y el clima adecuado, duplicará su tamaño en poco tiempo.
Por ejemplo, un ficus trepador cultivado en una maceta de 10 cm de diámetro cuesta entre 2 y 3 euros.
Llagas y enfermedades
Las especies tropicales con un alto volumen de producción de hojas y densidad de hojas tienden a recibir parásitos que absorben la savia y tienden a localizarse en las hojas jóvenes, que son más fáciles de chupar.
De estas plagas, la cochinilla (algodonera o acanalada) suele ser la más común. Observaremos manchas blancas fáciles de identificar en las hojas que debilitan la planta con el tiempo. También se produce la liberación de la melaza sobre la hoja, que notaremos pegajosa y brillante.
Esta melaza atrae hongos como la negrita, lo que debilita aún más la planta.
Para solucionar este problema, utilizaremos jabones para debilitar al parásito, ablandando el exoesqueleto de la cochinilla, mientras lavamos el exceso de melaza de las hojas. Podemos utilizar jabón potásico o cualquier otro tipo de tensioactivo que elimine la suciedad.
Poda y mantenimiento
Para mantener nuestros ficus trepadores en perfecto estado de salud, recomendamos retirar los tallos dañados o afectados después del verano. Con las tijeras afectadas retiraremos los tallos rastreros o los que queramos quitar de la base.
Las que queramos conservar las podemos cortar, dándoles la forma deseada.