Usos del ozono en la agricultura

El oxígeno es uno de los mayores oxidantes libres del mercado. Y si lo enriquecemos aún más químicamente, como en el caso ozono, su poder oxidante se multiplica potencialmente. Y esto, en agricultura, es interesante, dado que es un gas aparentemente inocuo para nosotros (en las concentraciones que se utilizan) pero que tiene un gran impacto en la eliminación de diversas plagas y enfermedades.

En este artículo analizamos las ventajas y desventajas de este sistema de tratamiento con ozono utilizado en la agricultura.

¿Qué es exactamente el ozono?

todos hemos oído hablar de él de la capa de ozono. Una capa situada en la estratosfera que acumula importantes concentraciones de este gas y nos protege de las radiaciones. Pues bien, este mismo componente, aplicado al agua de riego, ofrece diversos beneficios para la sanidad vegetal, especialmente en el control de enfermedades, virus y nematodos del suelo y, por otro, beneficios para la producción.

Y es que al aumentar la concentración de oxígeno en el agua mejora la capacidad de crecimiento del sistema radicular y aumenta la asimilación de nutrientes y agua por parte de las plantas.

La única diferencia química entre el oxígeno y el ozono es que tiene una molécula de oxígeno adicional (O3 versus O2).

Para su aplicación en agricultura basta con utilizar un generador de ozono que se conecte fácilmente al sistema de riego normal. De esta forma toda el agua contiene una parte específica de ozono que le permite oxigenarse y oxidarse, con ventajas productivas y desinfectantes.

Usos actuales del ozono en la agricultura

Los generadores ozono son máquinas que producen este gas que se pueden colocar estratégicamente en los cabezales de riego para suministrar ozono constantemente durante la instalación.

Su uso puede realizarse de forma continua o en riegos alternos a concentraciones de 0,5-2 ppm, cantidad suficiente para obtener ventajas productivas y permitir el control contra el desarrollo de microorganismos que pueden ser nocivos para la planta.

Sin embargo, si usamos dosis más altas, entre 6 y 10 ppm, hacemos una desinfección casi completa de toda la carga microbiológica del suelo o agua, con una alta capacidad oxidante. Estas operaciones se suelen realizar en momentos específicos, por ejemplo antes o después de la siembra.

Sin embargo, esta desinfección es convincente. el medio a recuperar con microorganismos sanosya que produce la desinfección de todos ellos, buenos y malos.

En agriculturaactualmente el ozono no está registrado en la Unión Europea como producto fitosanitario, destinado a la eliminación de parásitos y enfermedades, o poscosecha, aunque se están estudiando formas de aplicación y registro.

Aplicaciones con ozono o recomendado

  • Desinfección del suelo antes de la siembra.
  • Desinfección del agua de drenaje en cultivos hidropónicos.
  • Desinfección de balsas y balsas de riego.
  • Oxigenación del agua de riego en zonas inundables y con suelos pesados ​​(arcillosos).
  • Higiene alimentaria y desinfección completa en almacenes y cámaras frigoríficas.

Ventajas del ozono

Desinfección de semillero

En los semilleros puede haber alta contaminación biológica debido a que miles y miles de plántulas se agrupan en pequeñas superficies. Por ello es habitual implementar sistemas de inyección continua de ozono y posterior desinfección de toda la superficie para evitar la propagación de virus, hongos de cuello y bacterias, especialmente en condiciones de alta humedad.

Desinfección de almacenes y herramientas

Su alto poder oxidante permite su uso, a mayores concentraciones, buscando una completa desinfección de los sistemas. Esto es particularmente interesante en áreas donde se almacenan frutas y verduras en grandes cantidades.

Una herramienta sin desperdicio

Uno de los mayores beneficios del ozono es que es inofensivo para muchos organismos arriba dosis generalmente recomendadas. Por tanto, es una alternativa al uso de materiales fitosanitarios activos que dejan residuos y tienen aplicaciones limitadas.

El uso de ozono permite reducir la carga de productos fitosanitarios, en particular los tratamientos destinados a la desinfección de los depósitos (normalmente realizados con formulaciones de cobre) y los tratamientos contra las enfermedades del cuello de la raíz.

Control de Enfermedades

Uno de los principales problemas productivos de la agricultura moderna es la continua afección de parásitos y enfermedades. Y esto se debe a la limitación del uso de productos fitosanitarios, a la agricultura cada vez más intensiva sin rotación de cultivos ya la calidad del suelo y del agua de riego.

Por lo tanto, hay muchos enfermedades que afectan las raíces y el cuello de la planta viviendo en condiciones de alta humedad y baja oxigenación. Por tanto, aportar agua enriquecida con un mayor volumen de oxígeno permite reducir la proliferación de este tipo de enfermedades fúngicas.

Desinfección del tanque

El agua de los tanques suele ser fuente de desarrollo de diversos microorganismos, nematodos y algas que causan problemas en los sistemas de cultivo y riego. El ozono ofrece ventajas en este tipo de instalaciones al eliminar la presencia de estos elementos biológicos.

Dosificación utilizada para el tratamiento de tanques y aguas estancadas en general:

  • Dosis de choque: 1-2 ppm durante 2-4 horas (una vez a la semana).
  • Dosis continua: 0,1 ppm continuo.

Algunas desventajas a tener en cuenta

costos

Aunque el ozono tiene un futuro prometedor, todavía hay algunos inconvenientes que superar. El primero es asociado con el costoya que aún es una técnica pionera que requiere varios años de uso y estandarización.

Sin embargo, cada vez son más las empresas que ofrecen este tipo de soluciones de mantenimiento y desinfección de bajo coste y la tendencia de futuro es reducir aún más el coste de uso.

Desinfección total

La desinfección total deja de ser positiva cuando se trata del suelo como ser vivo. En otras palabras, el ozono es un agente súper oxidante que acaba con todo tipo de bacterias y microorganismos, independientemente de que sean beneficiosos o nocivos para la planta.

Y esto no es del todo bueno ni para la ecología ni para la productividad del cultivo. Por tanto, las estrategias deben ir encaminadas a saber cuándo aplicar el ozono, especialmente cuando tenemos problemas de contaminación biológica del suelo, desinfección del agua, etc.

Pérdida de nutrientes y materia orgánica.

Otro problema que hace necesario conocer los momentos precisos de la aplicación es saber que en altas concentraciones puede afectar a la composición de la materia orgánica y actuar como oxidante de microelementos como el hierro o el zinc, por ejemplo.