En el mundo de la jardinería, disponemos de un amplio catálogo de plantas para elegir en nuestro jardín. Una de ellas, considerada especie ornamental, es el género Dipladenia o llamado actualmente Mandevilla . En este género encontramos hasta 100 especies diferentes que se caracterizan por su extraordinaria floración. Plantas trepadoras o trepadoras que producen muchos cogollos y una gran cantidad de flores de variedad de colores.
En este cuadernillo de plantas de jardín comentaremos las principales características de las plantas del género Dipladenia. Con estos consejos obtendrás información suficiente para conocer las actividades de mantenimiento de este tipo de sistemas.
Científicamente se les conoce como Mandevilla, o al menos es el término más aceptado. Sin embargo, históricamente se les ha conocido como Dipladenia y es parte de su sinonimia.
Una especie bien conocida dentro de este género es mandevilla sanderi, comúnmente conocido como jazmín brasileño o Dipladenia sanderi.
Características del género Dipladenia
El género Dipladenia o Mandevilla se caracteriza por plantas herbáceas trepadoras que producen una gran cantidad de brotes y una floración espectacular, con diversidad de colores y gran cantidad de flores.
Son especies de clima tropical o subtropical, propias del continente sudamericano. Sin embargo, han sabido adaptarse a diferentes ambientes, incluidos los más secos, pero manteniendo parte de sus requerimientos genéticos basados en suelos fértiles y humedad ambiental o del suelo.
taxonomía
- Pedido: Gentianales
- Familia: apocináceas
- Tribu: Mesechiteae
- Tipo: Mandevilla (Dipladenia)
Entre sus representantes tenemos plantas tan famosas como mandevilla sanderi, jazmín brasileño, o mandevilla laxa, jazmín chino. Te puedes hacer una idea que este tipo de plantas tienen una postura muy similar al jazmín y todas las especies afines.
Las dipladenias producen una gran cantidad de hojas y tallos, de aspecto coriáceo (ceroso o porcelana) y brillante. Son especies perennes siempre que se encuentren en un rango de temperatura adecuado.
Dipladenia generalmente tiene hojas verde brillantecoriáceo y persistente. Su follaje es perennifolio por lo que el jardín en el que se encuentran permanecerá verde todo el año, incluso en otoño e invierno.
Tratamiento de la dipladenia
1. Climatología
temperaturas
Dipladenia es un género de plantas del trópico, por lo que no tolera el frío excesivo. No es aconsejable plantarla en zonas sujetas a heladas con temperaturas medias en invierno inferiores a los 5 ºC.
Por debajo de los 10 ºC detiene su crecimiento, aunque no afecta a la parte aérea de la planta.
Encendiendo
Para su desarrollo necesitan un ambiente muy luminoso, pero se aconseja evitar la luz solar directa, sobre todo en verano, ya que puede provocar quemaduras solares en hojas y flores.
Humedad
El rango de humedad ambiental está entre el 60% y el 80%, aunque la humedad alta beneficia. En zonas especialmente secas se recomienda pulverizar o utilizar métodos de aspersión o nebulización.
2 ° piso
Las condiciones naturales para el crecimiento de Dipladenia en el continente sudamericano favorecen suelos fértiles con altos niveles de materia orgánica. Por lo tanto, al menos periódicamente debemos agregar estiércol o compost vegetal al suelo y al hoyo de plantación antes del trasplante.
L’ rango de pH es ligeramente ácido, entre 5,5 y 7, donde se garantiza la máxima solubilidad de todos los macronutrientes y micronutrientes aportados (especialmente el hierro).
Los suelos con textura arcillosa y arcillosa son aquellos que retienen mejor la humedadcondición necesaria para la dipladenia.
Evite los suelos que retienen la humedad en exceso o producen agua estancada, ya que provocan la asfixia de las raíces y la pudrición del tallo. A su vez, favorece la aparición de hongos entomopatógenos del cuello, como Phytophthora.
Un consejo a la hora de plantar una Dipladenia que tengamos en maceta en la tierra del jardín es, en el agujero, añade entre 2 y 3 kg de estiércol y mézclalo bien con la tierra. Luego añadir un poco de quelato de hierro en polvo (10-20 gr/agujero).
3. Riego de dipladenia
Los riegos deben ser frecuentes, asegurando una humedad estable y continua, especialmente en los meses más calurosos, primavera y verano.
Riego en primavera y verano: en este momento 3 a 4 veces por semanamanteniendo la capacidad de campo del suelo y evitando que se seque por completo.
Para cada planta es suficiente colocar 1 gotero de 4 L/h para garantizar el suministro de agua, con un tiempo entre 30 y 40 minutos para cada riego.
En invierno, con la llegada de las bajas temperaturas, hay que mantener el riego pero con mucha menos frecuencia y cantidad.
Riego en invierno: 1 a 2 riegos semanales (dependiendo de las precipitaciones) con un tiempo de 20 a 30 minutos y un gotero de 4 L/h por planta
4. Suscriptor
Las plantas del género Dipladenia son exigentes en cuanto a fertilización y niveles de materia orgánica. En primavera su nivel de brotación y producción de flores es alto, por lo que hay que asegurar un aporte continuo de nutrientes que tanto la tierra como el compost en ocasiones no pueden proporcionar.
Por ello, en el primer mes de primavera, es recomendable añadir a la tierra un abono granular de liberación lenta que contenga todos los nutrientes que más necesita la Dipladenia.
Fertilizante recomendado: NPK 12-8-16 (3 Mg y 23 SO3) y oligoelementos. Contiene inhibidor de nitrógeno para garantizar una liberación lenta.
Dosis utilizada:
Cultura | Dosis | número de veces al año |
Macizos de flores y especies trepadoras | 40 – 60 gr/m2 (antes de la floración) | 1-2 |
Atención especial a la quelato de hierrocomo es habitual en suelos calcáreos con pH elevado sufrir en primavera (con los nuevos brotes) clorosis férrica, caracterizada por un amarillamiento generalizado de las hojas jóvenes, respetando el color verde de las nervaduras.
La corrección más sencilla de la clorosis férrica se realiza con quelato de hierro, que puedes consultar en el catálogo de fertilizantes.
5. Plagas y enfermedades de dipladenia
parásitos
Las especies de hojas coriáceas tienen cierta sensibilidad a los ataques de insectos y ácaros como ácaros, pulgones Y cochinillas. Estos parásitos aparecen principalmente en ambientes con poca humedad y climas cálidos.
Pueden aparecer varios tipos de pulgón en nuevos brotes y axilas, aprovechando la llegada del buen tiempo y la brotación de la planta.
Por ello, la pulverización foliar de agua para aumentar la humedad de esta especie tropical reduce la proliferación de este tipo de malas hierbas.
Tratamiento ecológico: añadir 2 ml/L de vinagre (ácido acético alimentario) o 2 ml/L de jabón potásico en un bote pulverizador y aplicar sobre la parte aérea de la planta. Repetir cada 3 días hasta eliminar la plaga.
enfermedades
Hay una gran cantidad de hongos y bacterias que pueden afectar a la planta. La mayoría de ellos se desarrollan en condiciones de alta humedadcomo el hongo del cuello ( Pytopthora) o manchas marrones irregulares en las hojas, causadas por bacterias como Xantomonas o Pseudomonas.
Para evitar problemas relacionados con la presencia de hongos en el sustrato, hay que evitar la acumulación de agua, favoreciendo el drenaje. Las soluciones a base de cobre (gluconato de cobre, oxicloruro de cobre o cualquier otra forma soluble en agua) también se pueden utilizar para el riego.
6. Poda
Al final de la floración, en otoño y principios de primavera, es habitual eliminar tallos y brotes retorcidos o demasiado alargados. Las ramas principales se seleccionan y podan cortando su longitud, dejando entre 3 y 4 nudos por tallo.
Aquí tenga en cuenta que Dipladenia germina vigorosamente y se recuperará fácilmente en primavera.
7. Multiplicación
Después de la floración, se pueden obtener semillas de la planta que se pueden plantar en macetas a principios de la primavera.
Otra forma común es seleccionar uno corte de buena calidad en verano y estimular la producción de raíces. Esta operación se realiza a temperatura protegida (dentro de la casa), seleccionando esquejes semileñosos de 10 cm de largo y deshojando la parte inferior.
8. Problemas de cultivo de dipladenia
hojas amarillas: el exceso de agua y el encharcamiento del sustrato pueden provocar un amarillamiento generalizado de la planta. La manera de saber diferenciar esta clorosis de la deficiencia de nutrientes (como el hierro), es que en caso de estancamiento y asfixia de las raíces, los síntomas son visuales en todas las hojas (jóvenes y adultas), caso contrario a la falta de hierro (hojas nuevas).
Hojas caídas: la caída de las hojas al suelo, aunque no estén envejecidas, puede deberse a dos casos. La primera, un exceso de agua que provoca estrés a la planta y producción en los ápices de etileno y ácido abscísico, que provoca la abscisión prematura de la hoja.
El segundo caso puede deberse a temperaturas muy bajas que afectan el desarrollo de la planta y provocan que se deba evitar su caída por una relación de estrés hormonal.
Problemas floración: la falta de floración puede deberse a las bajas temperaturas. En este caso hay que dividir las dipladenias que no producen floración (condiciones de frío o trasplante reciente) o las que producen poca floración (necesidad de aportar un abono completo rico en fósforo y micronutrientes).