Como eliminar el repilo del olivo

Quizás una de las enfermedades más significativas e importantes del olivar sea el repilo. Enfermedad provocada por un hongo que ataca prácticamente a todos los olivares y requiere varios tratamientos con cobre y fungicidas a lo largo del año.

En este artículo queremos profundizar en el conocimiento de la enfermedad para llevar a cabo una correcta práctica de prevención y tratamiento, en caso de ser necesario. Queremos analizar los principales productos que hay actualmente en el mercado de suministros agrícolas y su eficacia frente a vid de olivo.

¿Qué es el repilo de oliva?

La mancha del olivo es una enfermedad causada por un hongo tipo deuteromiceto y es una de las enfermedades más importantes en los olivares. El nombre científico del hongo es Spilocaea oleaginea y es específico para este cultivo.

No en todas partes del mundo se encuentran olivares conocidos como “repilo”, por lo que la forma más eficaz de no cometer errores es darle su nombre científico. En Italia, por ejemplo, la enfermedad se conoce como ojo de pavo real, cuya traducción es «ojo de pavo», debido a la forma que describe la seta sobre la hoja de olivo.

Clasificación:

  • Clase: champiñón.
  • Subclase: Deuteromicetos.
  • Orden: ifé.
  • Familia: Demaciano

¿Cómo funciona el repilo?

En la parte superior de la hoja (la parte superior) hay manchas fácilmente reconocibles, como halos amarillos o naranjas. Estas manchas no se confunden con ninguna otra enfermedad, por lo que su identificación es sumamente sencilla.

A partir de aquí, ya medida que avanza el repilo, las manchas se van oscureciendo, casi negras. Esto se debe a que poco a poco se van cubriendo de conidios, que son las esporas que propagan y transmiten la enfermedad.

Las condiciones climático favorables al desarrollo del repilo en el olivar son aquellas con humedad media-alta, por ejemplo tras varios días de lluvia intensa. Por eso, al menos en España, coincide con el inicio de la primavera y el otoño, debido al aumento de las precipitaciones.

A partir de ellos, la mayoría de los agricultores profesionales realizan tratamientos preventivos a base de cobre o fungicidas, ya que eliminar la enfermedad en las primeras etapas de esporulación es mucho más fácil que cuando ya está instalada en el cultivo.

Las esporas del hongo requieren una temperatura media entre 15-20 ºC, condiciones de humedad muy elevada (superior al 90%).

¿Qué pasa cuando mi olivar se ve afectado?

Según los estudios, la propagación de la enfermedad se produce entre las hojas almacenadas en el árbol, no entre las que se encuentran en el suelo (hojas muertas). Dado que la humedad se concentra más en las partes bajas del árbol (debido al goteo de las hojas superiores), la el repilo suele ser visto con mayor frecuencia en el zona media-baja del olivar.

A medida que avanza la enfermedad, las hojas caen al suelo y se produce una gran defoliación del cultivo, con pérdida de producción debido a una menor tasa fotosintética.

Aunque es raro que el hongo se encuentre en las frutas, si lo está, provoca una pérdida de la calidad del aceite.

Una vez obtenidas las condiciones idóneas para su desarrollo, el olivar necesita entre 4 y 15 semanas para producir los primeros síntomas. En este período se alimenta de nutrientes ubicados en la capa subcuticular.

Por ello, ante la presencia de síntomas, las primeras mediciones se suelen realizar con el conocido prueba de refresco.

Ante la aparición visual de la enfermedad, la infección por repilo se puede confirmar con la prueba de la soda. Consiste en remojar las hojas en una solución de hidróxido de sodio al 5% durante 15-20 minutos. Con esto, puedes ver la formación de los primeros puntos negros o descartar su presencia.

Normalmente un muestreo de 200 hojas de diferentes árboles repartidos uniformemente por toda la superficie de la empresa. A la hora de elegir las hojas hay que desechar las dañadas (otros hongos, roces mecánicos, etc.) o las jóvenes, ya que pueden dar falsos positivos.

Cuándo realizar el tratamiento contra la mancha del olivo según el número de hojas afectadas.

Según los resultados del test de la soda, es recomendable realizar un tratamiento fungicida si más del 1% de las hojas dan positivo, aunque dependerá del estado de cada zona y si se da en primavera u otoño.

Trabajos y tratamientos preventivos

Para todo tipo de olivares, y especialmente los ecológicos (porque no tienen muchos tratamientos y fungicidas), las condiciones de prevención son las que mejores resultados dan.

Allá poda del olivar es un elemento de especial importancia, ya que garantiza una correcta ventilación en el interior del árbol y elimina más rápidamente la humedad acumulada.

En zonas con condiciones idóneas para el desarrollo del olivo repilo, es importante controlar el aporte de nitrógeno, con el fin de evitar un gran volumen foliar y una mayor facilidad de propagación del hongo.

A su vez, también es importante buscar variedades con mayor resistencia a enfermedades.

Variedades resistentes al aceite de oliva

  • Marrón
  • koroneiki
  • Arbosaña
  • Trituradora
  • Piricuddara
  • fraga
  • dulce agonía
  • Celina de tuberosa
  • Mauricio
  • Protección contra el viento
  • Ascolana
  • Delicado
  • leccino

Variedad con resistencia moderada al repilo del olivo

  • Arbechina
  • gorgojo
  • Espiga de limón
  • Alfafara
  • Manzanilla de Cáceres
  • castellano
  • Negrol de Sabiñán
  • Picholina del Languedoc
  • Cobrancosa
  • Nocellara Messinese
  • Tonda Ibleá
  • peranzana
  • Itrano
  • Shikitita

Variedad de olivos sensibles al olivo repilo

Cornicabra, Blanqueta, Verdial de Badajoz, Gordal Sevillana, Lechín de Granada, Empeltre, Hojiblanca, Morisca, Villalonga, Nocellera del Belice, Rosciola, Manzanilla Sevillana, Giarraffa, Carolea, Changlot Real, Coratina, Santa Caterina, Casaliva, Moraiolo, Royal Calatayud , Pendolino, Oliva di Cerignola, Callosina, Ocal, Cornezuelo de Monterrubio, Picholine Marocaine.

Cuanto mayor sea el la exposición al sol, mejor lo es, ya que favorece la eliminación de las gotas de agua y la humedad, que tanto necesita el hongo para propagarse.

Los tratamientos preventivos más comunes son a base de cobre. Para ello se suelen utilizar fórmulas con buena resistencia a la lluvia, como el oxicloruro de cobre o el hidróxido de cobre.

Tratamiento contra el olivar

Estamos a punto de añadir una propuesta de calendario anti-repilo, con diferentes tratamientos, que tendrás que adaptar a las condiciones de tu explotación.

Primera aplicación foliar: Septiembre

En algunas zonas, las lluvias torrenciales son comunes en septiembre. A fin de mes es necesario realizar una prueba de soda y verificar que no haya valor superior al 1% de las hojas afectadas.

En este caso, se recomienda el tratamiento contra el repilo del olivo.

Si no se pronostica lluvia y el área no es endémica de la enfermedad, se pueden esperar lluvias futuras.

Los productos más recomendados son soluciones de cobre

  • Todas las fórmulas de hidróxido cúprico.
  • Todas las fórmulas de oxicloruro de cobre.
  • Todas las fórmulas de óxido cuproso.
  • Sulfato de cupro-calcio ( Caldo de Burdeos).
  • Sulfato de cobre tribásico.

Comparativa de cobre en el mercado

Segunda pregunta: enero-febrero

A medida que suben las temperaturas y se acerca la primavera, se producen lluvias más o menos intensas (en este período muchos aprovechan para proporcionar fertilizante de fondo).

Si las condiciones son favorables para el desarrollo del olivo repilo (10-15 ºC y humedad elevada), realizar tratamientos preventivos a base de cobre.

Tercera aplicación: primavera

Con la primavera, las temperaturas están dentro del rango del hongo, por lo que cualquier lluvia anticipada provocaría la presencia del hongo. Este tratamiento es prácticamente obligatorio en variedades sensibles a enfermedad.

En tal caso, además del uso de soluciones fungicidas a base de cobre, se utilizan fórmulas curativas a base de otros principios activos.

Principios activos recomendados y autorizados contra el repilo del olivo

Actualización 2019

  • DIFENOCONAZOL 25% [EC] W / V
  • DODINO 40% [SC] p/v
  • DODINO 54,4% [SC] W / V
  • FENBUCONAZOL 2,5% [EW] W / V
  • FOLPET 30% + OXICLORURO DE COBRE 16% (EXPR. EN CU) [WP] P/P
  • MANCOZEB 15% + OXICLORURO DE COBRE 10% (EXPR. EN CU) + SULFATO DE CUPROCALCIO 10% [WP] P/P
  • MANCOZEB 17,5% + OXICLORURO DE COBRE 22% (EXPR. EN CU) [WP] P/P
  • MANCOZEB 20% + OXICLORURO DE COBRE 30% (EXPR. EN CU) [WP] P/P
  • MANCOZEB 75% [WG] P/P
  • MANCOZEB 8% + SULFATO DE CUPROCALCIO 20% (EXPR. EN CU) [WP] P/P
  • MANCOZEB 80% [WP] P/P
  • PIRACLOSTROBINA 20% [WG] P/P
  • TEBUCONAZOL 20% [EW] W / V
  • TEBUCONAZOL 25% [EC] W / V
  • TEBUCONAZOL 25% [EW] W / V
  • TEBUCONAZOL 25% [WG] P/P
  • TEBUCONAZOL 3,6% + OXICLORURO DE COBRE (p. ej. como cobre) 36% [SC] W / V
  • TEBUCONAZOL 50% + TRIFLOXISTROBINA 25% [WG] P/P
  • TRIFLOXISTROBINA 50% [WG] P/P

Otra complicación: repilo plomizo

Él repilo de plomo se considera una variante de esta enfermedad comentada, cuyos síntomas difieren considerablemente y es propia de zonas endémicas con temperatura y humedad elevadas.

El repilo de plomo es causado por un hongo diferente al repilo común. Su nombre científico es Pseudocercospora cladosporioides.

No se vuelve virulento como el repilo común (Spilocaea oleaginea), pero también provoca una importante defoliación.

La identificación en la parte superior de la hoja es bastante similar entre los dos hongos, aunque la gran diferencia del plomo es que produce manchas en el envés (dorso) de la hoja.

Los tratamientos contra la repile plomiza del olivo son los mismos que el común, por lo que se recomienda la prevención con labores de cultivo y aplicaciones de cobre, además de los tratamientos curativos con principios activos que hemos comentado anteriormente.

Fuente de información:

Departamento de Agricultura

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