Detener la pérdida de biodiversidad es una de las funciones ecológicas más preciadas que pueden realizar los jardines. Cuando se diseñan y mantienen adecuadamente, se convierten en auténticos paraísos para el Flora y el fauna indígena.
Pero no solo eso, porque si hacemos lo necesario, tanto los parques públicos como los jardines privados se convertirán en oasis para fauna silvestre ese servirá de paso para aves e insectos en su viaje migratorio.
Pero, ¿cómo conseguirlo? ¿Qué debemos hacer para que nuestro jardín sea un paraíso de biodiversidad? En este post te damos algunos consejo práctico para conseguirlo fácilmente añadiendo acciones sencillas que están a nuestro alcance.
Bienvenidos pájaros y polinizadores
Atraer pájaros e insectos polinizadores debe ser uno de los principales objetivos de un jardín que busque la biodiversidad. No en vano, las abejas, abejorros y mariposas, colibríes, entre otros polinizadores, son elementos clave para el equilibrio de ecosistemas.
A la hora de elegir una u otra planta, ten en cuenta que es el color lo que más les atrae. Elegimos especies locales y las juntamos.
Agruparlos por especies y colores facilitará su trabajo. Por ejemplo, las mariposas se sienten atraídas por las flores moradas, mientras que las abejas prefieren los tonos blancos, amarillos y azulados.
Lavanda, tomillo, margaritas, rosas, alhelíes, tulipanes, dientes de león, laurel, salvia, trébol… y les damos una cura libre de pesticidas y químicos en general. Como puede ver, la lista incluye plantas a crecimiento espontáneolo que a menudo llamamos malas hierbas.
De hecho, la jardinería ecológica es un requisito imprescindible para que nuestro jardín les resulte atractivo. O, lo que es lo mismo, proporcionarles el néctar y el polen que necesitan para su supervivencia.
Por su parte, atraer aves requiere una serie de atenciones. Desde la colocación de una fuente donde bañarse y beber hasta los típicos comederos para canarios y casas que sirven de nidos.
Un ecosistema equilibrado
A su vez, debemos ponerlo fácil a otros insectos y pequeños mamíferos, siempre dentro de un ecosistema equilibrado. Precisamente este equilibrio es la gran ventaja de atraer biodiversidad.
Por un lado, obtenemos un ecosistema saludables, en el que los parásitos no suelen proliferar. Si bien es cierto que las plagas de insectos pueden ser un problema al principio, a medida que se desarrolla el ecosistema se van minimizando.
Si ocurre, el ecosistema debería regularlo, y si no, podríamos aplicar controles biológicos para no afectar a los polinizadores y otros insectos benéficos. Es posible evitar las soluciones químicas, ya sea mediante el uso de aceite de neem, soluciones caseras que van desde cáscaras de huevo trituradas, café molido, cáscara de cítricos, vinagre o agua jabonosa, por ejemplo.
Use abono natural, cubra el suelo con mantillo o deje áreas donde las hierbas silvestres (conocidas como malas hierbas) puedan crecer a su gusto para ayudar a promover biodiversidad.
¿Qué plantas poner?
Pensar en polinizadores, anfibios, mamíferos y pájaros es importante a la hora de elegir plantas y árboles. Si queremos atraer ardillas, los pinos serán una excelente elección, aunque lo suyo sea intentar combinar la elección de especies locales, a ser posible amenazadas o en peligro de extinción, y al mismo tiempo intentar atraer la biodiversidad.
Él plantas locales Soy una opción óptima si nuestra intención es que la biodiversidad sea similar a la de la zona. Solo así conseguiremos que la fauna se sienta más atraída.
Combinar vegetación de diferentes alturas y elegir diferentes tipos de terreno nos ayudará a crear diferentes hábitats.
Crea refugios bajo las piedras.
En este sentido, las piedras dan mucho juego. Dispuestos en el suelo, formando caminos, utilizándolos como separadores o apilándolos, son una forma interesante de animar a los pequeños animales, como salamandras, cucarachas y otros, a realizar su actividad benéfica con asiduidad.
Ya sean piedras planas o roca, son un material perfecto para decorar y promover la biodiversidad. También podemos usarlos para delimitar estanques o para crear un espacio especial de estilo rústico.
Suculentas, que requieren poco riego y son mucho fácil cuidar, ayudarán a prevenir la erosión del suelo. Junto con las piedras, crearán un espacio de vida adecuado para que estos pequeños animales pululen por su propia voluntad.
Finalmente, las tejas también cumplen esta misma función. Como se puede apreciar en la imagen superior, un mínimo de tierra o sustrato será suficiente para el crecimiento de plantas de muy diversa índole. Junto con las hojas secas y las esquinas y grietas de las propias baldosas, nos darán un lugar perfecto para las bicicletas.
¿Por qué poner un estanque?
Construir un estanque es un camino decorativo realmente eficaz para traer biodiversidad a nuestro jardín. Una variedad de plantas y animales que puede variar desde anfibios hasta plantas acuáticas locales.
Sobre todo, evitamos transformarlo estanque en una especie de acuario o fuente ornamental, en la que prima la estética o el capricho. El enfoque correcto tiene poco que ver con este tipo de enfoque.
Sí, así es, los nenúfares son muy hermosos, y también lo son peces rojosPero este no es el punto . Descubramos juntos la fauna y flora acuática de la zona. Pronto descubriremos que tener un pequeño estanque en el jardín puede ser una ayuda importante para salvar especies que están a punto de desaparecer.
Si quieres leer otros artículos similares a Transformar un jardín en un paraíso de biodiversidadte recomendamos que visites nuestra categoría de Consejos.